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Miembros de un tribunal de sentencia, de la capital de Caaguazú, condenaron ayer a 15 y a 7 años de cárcel a Tomás Ferreira y a su esposa, Ramona Melgarejo, respectivamente, por encontrarlos culpables de la muerte de Carolina Marín, de 14 años, asesinada a golpes por el hombre, quien tuvo la complicidad de su pareja. El abogado querellante afirmó ayer que apelará la resolución por considerarla ínfima, ya que pidieron la pena máxima para ambas personas.
CORONEL OVIEDO (Dpto. de Caaguazú).- Según la resolución judicial, dictada por los miembros del tribunal juzgador, compuesto por los magistrados, Nimia Ferreira de Guanes, Víctor Vera y Ángel Fiandro, Tomás Ferreira fue condenado a 15 años de cárcel por ser encontrado responsable directo de la brutal golpiza que acabó con la vida de la menor. En tanto, Ramona Melgarejo fue castigada a 7 años de prisión por su participación en el crimen.
La pareja fue procesada por homicidio doloso, falta del deber del cuidado y violencia intrafamiliar tras la muerte de Carolina Marín, quien era la “criadita”, en la vivienda del matrimonio. La adolescente de 14 años, fue asesinada a golpes en Vaquería, el 20 de enero del año pasado.
Ayer por la mañana se escucharon los alegatos finales y tras un receso de un par de horas, por la tarde se conoció la sentencia. Los fiscales Gustavo Chamorro y María Irene Álvarez solicitaron la pena máxima para la pareja. Alegaron que todos los testigos indicaron que la menor sufría constantes maltratos que finalmente le provocaron la muerte.
Por su parte, el abogado de la querella, Enrique Villagra Giménez, no ocultó su desconformidad con la disposición judicial dictada ayer. Manifestó que el castigo para los citados es muy ínfimo y que apelará lo resuelto por el tribunal de sentencia.
Durante el juicio oral, el médico forense del Ministerio Público, Fredy Muñoz, declaró que las lesiones mortales que sufrió la víctima fueron por sufrir agresiones con un objeto contundente, como palo, varilla, piedra u otro tipo de material. El juicio comenzó el pasado 30 de mayo, un año y medio después de la muerte de la adolescente, luego de varias postergaciones.
