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ASUNCIÓN.- Rodolfo Friedmann y Mirtha Gusinky no fueron electos ni proclamados como senadores. A pesar de eso, ocupan bancas en la Cámara Alta, complicidad mediante de sus “colegas”. ¿Y pretendemos mostrar la imagen de un país serio con esto? Donde no se respeta la Constitución Nacional, ni las resoluciones judiciales y muchos menos la decisión del soberano, no puede existir ninguna garantía. Y en esta situación estamos debido a la presencia de dos “mau” en el Senado y con el silencio cómplice de al menos gran parte de los otros 43, que juraron después de ser electos y proclamados.
Tal como vienen perfilándose las cosas, no se nota intención de corregir la actuación violatoria de todo orden legal por parte de Fernando Lugo; sino que los 2 “mau” siguen tomando parte del Senado y de las decisiones como si gozaran de la legitimidad correspondiente. Esto evidencia que lo político seguirá estando por encima de la ley, y no cualquier ley, sino que se trata de la Constitución Nacional.
Además, la presencia de Friedmann y Gusinky en el Senado representan una grosera burla a la voluntad popular. Con este acto se produce un quiebre de la institucionalidad que debería ser la máxima garantía en un sistema democrático como pensamos, que es el nuestro. Y ante este hecho, los ciudadanos ya no tienen ninguna seguridad de que sus decisiones serán respetadas, esto es sumamente peligroso.
Insistimos en que la persistencia de esta situación ilegal, pero normalizada, pone en riesgo la imagen del país. El mensaje que está dando el Senado es que en Paraguay no existen garantías ni seguridad jurídica. No existe respeto a la voluntad popular expresada a través del voto.
