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ABC ataca de nuevo

Envalentonado por el “éxito” que obtuvo con sus tremebundas publicaciones contra el Metrobús, que “lograron” dejar aquellas obras convertidas en un esqueleto, el  diario que el difunto Aldo Zuccolillo logró convertir en una suerte de “poder de facto” en la República, está apuntando ahora toda su artillería al megaproyecto de edificios públicos en la zona del puerto.

Ya le dedicó un par de tapas, ayer un editorial y todo indica que la obra sufrirá en adelante una andanada de críticas  que si no es contrarrestada de manera eficiente por los responsables del proyecto, terminará también convertido en algo parecido al fantasma del Metrobús que ronda por Fernando de la Mora.

Sus publicaciones sobre el tema, desde el principio están plagadas de falsedades y medias verdades, pero eso a ellos les tiene absolutamente sin cuidado, ya que como el burro del trapiche, siguen dando vueltas y vueltas hasta que alguien les crea.

Hay que decir que todas, quizás no todas, la mayoría de las grandes campañas de ABC, ocultan algo detrás. Así desde tiempos casi inmemoriales, por ejemplo cuando A.Z, ordenó a sus periodistas “meta palo” contra la contaminación del Lago Ypacaraí. Era un asco, lleno de coliformes fecales, no había que pasar ni por enfrente del sitio, según las publicaciones de la época. Al poco tiempo, el grupo AZ lanzó la urbanización Surubí-y…  “un paraíso junto al río”, o algo por el estilo.

Ya más cerquita en el tiempo, en el caso del Metrobús, el tema de Zuccolillo era un “tren elevado”, porque tenía amigos europeos que lo harían dueño de parte de las acciones si conseguía “meter” ese proyecto. No lo consiguió y entonces descargó toda su furia utilizando a los necios “frentistas”, hasta que lograron desbaratar todo un enorme programa de trabajo que iba a solucionar la vida a casi un millón de paraguayos… que permanecieron callados.

Así, recientes casos, hade poco se publicaba la noticia del establecimiento del Hard Rock Café en Foz de Yguazú, en la ruta que va a Cataratas. El primer destino elegido por la afamada franquicia internacional fue CDE. Pero ABC lo hizo correr con una sarta de publicaciones falsas sobre corrupción y demás. Ocurre que Don Acero tenía otra “idea” al respecto. Quería que se establezca en la zona de Pdte. Franco, cerca del otro puente proyectado con el Brasil, donde su empresa, Inmobiliaria del Este, compró todas las propiedades, con lo cual el valor de su inversión treparía a las nubes.

En fin, el diario nunca dio puntada sin  hilo. Recordarán también los memoriosos su “enamoramiento” con Lino Oviedo, cuando que todo el país repudiaba la prepotencia y arbitrariedades del mismo y su frío desprecio a la Constitución Nacional.

El embate se viene ahora sobre el proyecto de los cinco ministerios. Publicó que no tenía accesos, se le desmintió indicándole que los accesos se tienen que licitar por separado; entonces critico los sobrecostos, la imprevisión, cualquier cosa,  lo que demuestra obviamente que el editorialista no leyó nada del proyecto.

Habla de necesarios estudios de factibilidad pero no sabe si se hicieron  o no, tampoco lo preguntó,  en conclusión una sarta de estupideces que de ningún modo invalidan tan importante emprendimiento.

Critica el sitio escogido cuando que para muchos urbanistas resulta perfecto, porque ya es un recodo de la ciudad, quedará cerquita a todo el mundo, como para que la gente vaya caminando al centro, etc. Los estacionamientos están previstos, etc.

Tilda finalmente de  “chapucero” al exministro Jiménez Gaona, cuando que fue precisamente bajo la administración  del mismo que se concretaron las mayores obras de infraestructura que hoy viabilizan el país hacia los cuatro puntos cardinales.

ABC ataca de nuevo. Y nunca faltan los incautos  que ante su inveterada praxis de “miente…miente que algo queda”, terminan haciéndole caso.

Y entonces sucede, lo que paso con  el Metrobús.

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