ADN Digital
La campaña de ABC contra el gobierno nacional va tomando ribetes de escándalo. Ya no tiene límites. En realidad, sería risible, si no fuera por la carga de peligro que encierra. Por supuesto perpetran todo tipo de barbaridades amparándose en la excusa de la libertad de prensa.
Sus titulares principales se apartan cada vez más de las normas periodísticas, están poseídos por una suerte de desesperación, que les lleva a publicar absolutamente cualquier cosa.
Fíjese el lector, su titular principal de la edición de ayer:
“El país entero rechaza el rekutu de Horacio Cartes”. ¿El país entero? ¿Cómo? ¿Absolutamente nadie a favor?¡Qué ridículo! Don Acero perdió finalmente la chaveta, permitiendo un disparate mayúsculo que antes, jamás se hubiera admitido en su diario.
Pero el consabido titular es una anécdota más en el historial reciente de despropósitos del mencionado medio.
Hay algo mucho más preocupante. Y grave. Sus alucinaciones están conduciendo al diario ABC a patrocinar hechos de violencia, lo cual constituye un delito por donde se lo mire.
Ahora vamos a fijarnos en su editorial del pasado día 8.
“Protestar en las calles contra los violadores de la Constitución Nacional”.
Quiere sacar a la gente a las calles, donde con seguridad, se producirán hechos de violencia que el diario se regodeará en publicar, señalando orondo… “lo dijimos luego”.
Queriendo basamentar su incitación sostiene que hay una “furiosa embestida” (?) contra la democracia que tiene que “ser contenida a cualquier costo por la ciudadanía”. (el subrayado es nuestro).
Sigue exponiendo sus sandeces indicando que “lo primero que hará el dictador de turno que consiga hacerse con el poder es allanar el camino para perpetuarse en el mismo”. Y habla de Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua.
Insiste finalmente en que “los paraguayos y las paraguayas deben movilizarse activamente en las calles para frenar esa ilegal arremetida contra el orden constitucional de la República”.
La pregunta entonces es: ¿Qué dirá ABC si los oficialistas y los ciudadanos independientes, que favorecen el gobierno de HC, deciden también “salir a las calles” a defender la gestión y el legítimo intento de reelección? Espectacular caldo de cultivo para sus páginas. Buenas ventas. Aunque para ello deba correr sangre en las plazas del Congreso.
La campaña de ABC es harto irresponsable. Y será pasible ante la historia de lo que pueda ocurrir.
Como se verá, vyrorei la destrucción del ambiente económico que tanto costó construir. Es sólo el preámbulo. Lo verdaderamente grave viene después: El intento de derrocamiento de un jefe de Estado, sólo porque osó hablar de reelección.