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CIUDAD DEL ESTE, Alto Paraná.- El Tribunal de Sentencias integrado por Alba Meza, Fátima Burró y Graciela Ortiz, absolvió de reproche y pena a un joven, que cuando era adolescente, fue acusado por un hecho de robo agravado, ocurrido en una estancia, del km. 36 de la supercarretera, en Hernandarias.
La falta de pruebas para confirmar la vinculación del acusado en el hecho, impidieron que las juzgadoras apliquen una sentencia condenatoria.
El representante del Ministerio Público, en el juicio oral, fue el fiscal Alfredo Acosta Heyn y la defensora pública Emilia Santos asistió al joven. De acuerdo a la acusación el 7 de octubre de 2016, el menor junto a otro hermano ingresaron al establecimiento del Ademir Borges Piris y llevaron electrodomésticos, dinero en efectivo y el automóvil de la víctima.
En las sesiones del juicio oral no comparecieron los testigos, ni siquiera la víctima y entre las documentales se mencionó el informe policial, donde consta que el señor Piris reconoció al menor a través de publicaciones en medios televisivos, versión que también dio en el Ministerio Público, pero su testimonio no se hizo bajo las reglas del anticipo jurisdiccional de pruebas.
La jueza Alba Meza, presidenta del Tribunal, explicó que, de acuerdo a las pruebas documentales, el joven fue detenido 20 días después de ocurrido el robo agravado en la estancia, por los dichos de Borges y la versión de su hermano quien mencionó a los policías que ambos ingresaron a la propiedad rural.
“Hay mucha orfandad probatoria, incluso dicen en el informe que el dueño de la estancia lo vio por televisión e identificó al chico, cuando que nuestras leyes prohíben la difusión de imágenes de niños y adolescentes. La declaración de la víctima se dio en el Ministerio Público, pero sin las reglas del anticipo y hoy en el juicio oral no tuvimos ningún testimonio, ni la declaración de los intervinientes fue ofrecida como prueba”, indicó la magistrada.
