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Anteriormente los campesinos debían caminar kilómetros para acarrear el agua en bidones de los tajamares de la zona o de improvisados pozos. Con el consiguiente riesgo de contraer enfermedades y daños a la salud. Hoy, esta realidad cambió, gracias al gobierno del presidente, Horacio Cartes, quien a través del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la tierra (INDERT), construyó modernos sistemas de agua potable en las Colonias, lo cual posibilitó que miles de familias accedan por primera vez en sus vidas al derecho al agua potable.
ASUNCIÓN.- El Gobierno Nacional, a través de Indert, construyó 250 sistemas de agua y seguirá dotando de agua potable a más familias en lo que resta del periodo. Los beneficiarios reconocen el valor de contar con agua potable en sus casas, porque mejoró sustancialmente su calidad de vida. La provisión de agua es uno de los objetivos primordiales del actual gobierno.
“Para este gobierno, el acceso al agua potable en zonas rurales es una cuestión de derecho humano fundamental, pues, en pleno siglo XXI, no se puede hablar de ninguna política pública en materia de salud preventiva, producción o educación, si primeramente no satisfacemos el requerimiento básico de contar con el vital líquido en las comunidades campesinas”, señaló el presidente del INDERT, Lic. Justo Cárdenas.
Con la construcción de 250 sistemas de agua potable por parte del actual gobierno, en diferentes departamentos del país, miles de familias del campo mejoran su calidad de vida, luego de años de ausencia del Estado en los sectores rurales más vulnerables. Al asumir este gobierno la mitad de las 1.100 colonias del instituto carecían del agua potable. Hoy, esa brecha se está acortando a pasos acelerados.
Según Cárdenas la mayoría de las comunidades antiguas fueron establecidas con el criterio de ubicación lineal (las distancias son mayores entre las casas y ameritan mayor inversión en cañerías y materiales en los sistemas para que el agua llegue a todas las casas alejadas unas de otras), a diferencia de colonias nuevas que utilizan como forma de organización territorial la apertura de centros urbanos (donde las casas están cerca unas de otras, lo cual reduce el costo de inversión en los sistemas de agua).
TRABAJO CON TRASPARENCIA
Tras las habilitaciones oficiales de los sistemas de agua potable, que se vienen realizando desde el año pasado, el ente rural pasa a manos de las gobernaciones departamentales y comisiones de beneficiarios la administración de cada sistema de agua, de tal forma a transparentar y asegurar la provisión del vital líquido.
Cárdenas mencionó que la construcción de sistemas de agua potable con sus respectivas redes de distribución domiciliarias se llevó a cabo a través de desembolsos por parte del Fondo de Inversiones para el Desarrollo Sostenible (FIDES), del INDERT, y ejecutadas por ONGs, bajo supervisión de técnicos del ente rural y los organismos de control del Estado.
Indicó que en el último año del Gobierno se continuará con la tarea de dotar de agua potable a más comunidades campesinas
“La segunda etapa de construcción de los sistemas de agua potable en las zonas rurales se realizará cambiando la modalidad de los contratos, tratando de agilizar y optimizar la entrega de cada obra”, sostuvo el titular del INDERT.
“En adelante, vamos a aplicar el sistema de “llave en mano”, lo que significa que cada empresa constructora tendrá que entregar cada sistema de agua cumpliendo estrictamente cada requerimiento técnico y administrativo para tener derecho al cobro correspondiente”, recalcó Cárdenas.
