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ASUNCIÓN.- El presidente del Senado, Roberto Acevedo (PLRA), se ha ratificado en que no convocará a sesión extraordinaria de la cámara para tratar el proyecto de enmienda, aunque el pedido llegue a través de un decreto presidencial. Su argumento es que con eso defenderá la Constitución, aunque justamente esta dice que, si lo solicita el Ejecutivo o la cuarta parte de la cámara, se deberá convocar a dicha sesión en un plazo no mayor de 48 horas.
Acevedo no entiende que no puede, no puede, no puede tomar esa decisión. Que la convocatoria a una sesión extraordinaria del Senado, aunque sea para hablar de fútbol o de lo que les de la regalada gana, es algo que debe hacer necesariamente aunque por dentro se retuerza.
Pero no. El insiste en que “no se dejará presionar” por el Ejecutivo aunque haya un decreto de por medio. Parece no darse cuenta de que este es un recurso válido y constitucional y no constituye un mecanismo de presión del gobierno.
Pero, muy suelto de cuerpo, dijo que “no creo que el presidente se atreva a convocar para tratar el proyecto de enmienda que ya hemos tratado, sería un grave error”.
