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El administrador de la Aduana de Ciudad del Este, Aldo González, se niega a responder sobre las graves de denuncias por ingreso masivo de productos de contrabando. Esta fue la queja que hicieron los productores frutihortigranjeros al presidente en ejercicio, Hugo Velázquez. Luego, fueron los del sector avícola quienes hicieron el mismo reclamo. Pese a nuestra insistencia, el funcionario aduanero no habló con ADN Paraguayo. En Asunción, el segundo del Poder Ejecutivo prometió triplicar los controles que en la práctica hasta el momento no se ve.
ASUNCIÓN.- En la tarde de ayer fueron varios los intentos para conocer la versión del administrador de la Aduana, ubicada en la cabecera del Puente de la Amistad, que es considerada la entrada principal de productos de contrabando desde el Brasil en la región Este.
Primero fuimos atendidos por Mario Francia, secretario de González y nos dijo que el administrador estaba en una reunión y una vez terminada la misma devolvería la llamada. No lo hizo.
Volvimos a llamar y esta vez nos atendió el propio González, a quien le indicamos el motivo de la llamada. El aduanero dijo que estaba con unas personas en su oficina, y que enseguida estaría libre y nos llamaría. No lo hizo.
Volvimos a llamar y el número de teléfono móvil del administrador de la aduana esteña, y ya dio apagado. Después de un momento insistimos y esta vez entró la llamada, pero ya no nos respondió.
Sin duda, el administrador de la Aduana no atendió a nuestro requerimiento debido a que no quiere responde a las denuncias de los productores de frutas, verduras y aves, quienes indicaron que el ingreso ilegal de dichos productos tanto desde el Brasil y la Argentina les perjudica.
Estos llegaron junto al presidente en ejercicio, Hugo Velázquez, quien les prometió que a través de la aduana, con el apoyo de la Marina y la Policía Nacional, irían a triplicar los controles especialmente en los puntos fronterizos por donde ingresan estos productos que causan daño a la producción nacional.
Hasta el momento, esta promesa no llegó a la frontera Este del país, donde sigue entrando gran cantidad de frutas, verduras, pollos y sus derivados desde el Brasil. Estos entran en forma ilegal mediante el pago de coima a los aduaneros.
