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ROMA.- El Papa emérito Benedicto XVI rompió el silencio cuando supo que su sucesor, Francisco, había dicho que dentro de la Iglesia se analizaba la posibilidad de permitir que hombres casados de la Amazonia pudieran ser consagrados como sacerdotes, ante la carencia de estos en esa parte del mundo.

Benedicto respondió con un libro, escrito con la ayuda del cardenal de Guinea Robert Sarah, en donde dice que “no es posible consumar ambas vocaciones (sacerdocio y matrimonio) de forma simultánea”, y defendiendo el celibato por su “enorme significado porque permite que los sacerdotes se centren en sus deberes”.

La opinión del Papa emérito tuvo inmediata reacción en varios sectores, aunque el Vaticano hasta ahora no ha emitido ninguna opinión al respecto.

“No es que Benedicto XVI esté rompiendo su silencio, porque ni él ni su séquito se han comprometido a eso. Sin embargo, se trata de una filtración seria”, publicó en Twitter Massimo Faggioli, historiador y teólogo de la Universidad de Villanova.

Joshua McElwee, periodista del periódico católico National Catholic Reporter, dijo que los comentarios de Benedicto son “increíbles”.

No es la primera vez que hay diferencias entre los enfoques de Benedicto, conservador teológico, y Francisco, considerado más progresista. El Papa emérito, que había dicho que se llamaría a silencio, no pudo hacerlo en temas puntuales, y expresó sus puntos de vista en artículos, libros y entrevistas, quedando en evidencia las diferencias entre ambos.