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ASUNCIÓN.- El estudio de Bloom Consulting y Kausa Central Creativa destaca que el paraguayo subvalora a su país y sus propios logros y la crítica que hacen no es para construir, sino para destruir. Esto hace parte del documento sobre marca país que será presentado en la reunión de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Esta situación está bien aprovechada por el sector político de la oposición con fuerte apoyo de la disidencia colorada. Un análisis independiente hecho por el economista Pablo Herken concluye que “eso no es normal; que desde afuera sepan nuestras fortalezas y acá dentro la intentamos destruir; existen paraguayos muy destructivos, no le interesa construir”.
Paraguay comenzó a conocer el enorme potencial que puede explorar; sin embargo, las fuerzas destructivas hacen lo contario. Como un claro ejemplo podemos mencionar lo que recientemente hicieron senadores de la oposición y de la disidencia colorada con el tema de los bonos soberanos.
José Torres, CEO de Bloom Consulting considera, sobre un estudio que llevó nueve meses comprobarlo, que “el paraguayo normalmente subvalora su propio país, es muy crítico al nivel de ser destructivo y es algo que viene de generaciones”.
Destacó que se deben elaborar políticas agresivas para intentar potenciar la marca país y desde escenario cambiar conceptos y acoplarlos al concepto internacional que se tiene sobre Paraguay “en concreto, vemos que Alemania está con un especial interés en invertir, en la parte de exportaciones”, resaltó el experto.
Pablo Herken apunta que “existen valores, números que ubican a Paraguay en un escenario de importancia que el paraguayo medio no sabe valorar. Me cuesta entender que se ve dentro a un país destruido y afuera observan a un tigre de la economía, en proceso de crecimiento y eso reflejó la última operación bursátil”.
Esta situación es bien aprovechada por intereses políticos opositores al gobierno “aquel que destruye, no quiere construir por una cuestión político electoral, hacen que prime la política, no les va ni les viene la economía y diseminan la propaganda negativa, grave; sin embargo llevan encima dos derrotas (caso Gramont y la emisión) y siguen hablando de crisis”, apuntó el profesional.
Pero los políticos no son los únicos. Están los medios de prensa como ABC Color y Última Hora, quien en sus publicaciones tratan de presentar a un país en una profunda crisis y desgobierno, cuando la realidad es completamente diferente. Porque si no fuera así no se estaría realizando aquí la asamblea de Gobernadores del BID, por ejemplo.
