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No hay forma de que la oposición pueda ganar a la ANR en abril del año próximo con una fórmula encabezada por Efraín Alegre. Y sin embargo, la decisión de la convención liberal es precisamente eso lo que decidió al optar por la alianza en lugar de la concertación. No solo no lo votarán los de otros sectores políticos, sino que hay aproximadamente un 40% de liberales que no quieren saber nada de él.
ASUNCIÓN.- El PLRA es, de lejos, el partido más importante y con mayor cantidad de afiliados de toda la oposición. Aun así, sigue siendo minoritario con relación al Partido Colorado, por lo que no solo necesita el apoyo de toda la oposición sino que en sus filas no haya fugas, porque el riesgo al fracaso es demasiado grande.
Para colmo, los colorados tienen la costumbre de olvidar sus diferencias luego de las internas y unirse en torno a un candidato común con el famoso slogan de “Todos somos 1”.
Así que la única forma de que la oposición pueda volver al poder, derrotando a la ANR, es unirse todos los sectores en torno a una figura común. Y son varios los modos como ha quedado demostrado que esa figura no es Alegre. Ni los sondeos de opinión, ni la opinión de los expertos le dan alguna posibilidad de obtener votos. De hecho, entre los candidatos de la oposición es el peor posicionado, superado ampliamente por Fernando Lugo (FG) y Mario Ferreiro (AP).
Claro que Lugo está, hasta ahora, inhabilitado, pero una vez que se apruebe la reelección vía enmienda, este impedimento estará superado y el expresidente podrá hacer campaña sin problema.
En cuanto a Ferreiro, todo parece indicar que no está dispuesto a conformarse con el gobierno municipal y aspira a la Presidencia de la República. Pero hasta ahora, las conversaciones con el efrainismo se han hecho sobre la base de que sería el segundo de a bordo de Alegre, y a eso ya ha dicho nones, lo cual tiene lógica ya que, a pesar de tener una muy corta trayectoria política, su caudal electoral es varias veces superior al del titular del PLRA, que lleva como 100 años sin convencer a nadie.
Con el principal partido de la oposición pateando en contra de una concertación, la esperanza de la oposición de vencer a la ANR el año próximo parece cada vez más imposible.
INJERENCIA DE MARIOABDISTAS
Uno de los hechos más graves ocurridos en la convención liberal fue la presencia de adherentes al disidente colorado Mario Abdo Benítez, quien en la entrada del polideportivo de Coronel Oviedo repartían volantes en contra de la reelección vía enmienda a los convencionales. Tuvieron que retirarse ante la protesta de muchos liberales que no podían creer que colorados, sus enemigos de siempre, estuvieran participando de un acto tan interno como el encuentro de convencionales.
Hay dos motivos por los cuales Abdo Benítez pudo tener interés en injerir en los liberales: 1 es que las conversaciones con Efraín Alegre para conformar una chapa azulgrana estén tan avanzadas, que de esa manera se allanaría el camino al cerrar la posibilidad de que otro opositor –como Fernando Lugo- pudiera ser el candidato.
El segundo motivo es, posiblemente, el más probable. Marito sabe que a Alegre no lo votan ni en su casa. Esto significa que es un claro perdedor, así que de un solo manotazo pensó que había conseguido liberarse de sus verdaderos rivales, Cartes y Lugo. Las cosas le salieron redondas pensando que al evitar la reelección, ganar a Efraín será moco de pavo.
