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ASUNCIÓN.- El presidente del PLRA, Efraín Alegre; su amigo, el titular del Partido Democrático Progresista (PDP), Rafael Filizzola, están tan desesperados y con ansias de poder, que al parecer están en busca hasta de un “milagro”. Enviaron una carta al Papa Francisco, pintando un país a punto de derrumbarse. Hablan de tensiones sociales, pero no mencionan que son ellos los que provocan, como el caso Guahory.
Mienten incluso al decir que “A pesar de los reiterados llamados al diálogo, hasta ahora han primado los intereses personales y partidarios sobre la necesidad de construir un país más justo”. La pregunta es: ¿cuándo estuvieron dispuestos a dialogar y dejar de lado ellos sus intereses personales y partidarios, aun cuando se trató temas tan relevantes para el país, como el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Presupuesto General de Gastos?
En la misiva también hablan de la “fragilidad de la democracia”. Pero son ellos quienes buscan cercenar el derecho a decidir de 4 millones de paraguayos a través de la enmienda constitucional.
Lo que buscan con la carta es aparentemente una reprimenda al presidente Horacio Cartes por parte del Papa, ya que ambos se reúnen mañana, por tercera vez, en el Vaticano.
