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El oficialista Pedro Alliana fue electo presidente de la Cámara de Diputados para el período del 1 de julio próximo hasta el 30 de junio del 2018, el último de este mandato. La Vicepresidencia primera quedó para la liberal Ramonita Mendoza y la segunda para Ramón Duarte, del Frente Guasu.
ASUNCIÓN.- Al establecerse en el reglamento interno que el período de la mesa directiva duraría 1 año y no 2 y medio como figuraba, el oficialismo colorado con sus aliados llanistas y luguistas tuvieron la posibilidad de elegir a las nuevas autoridades para el período que se inicia el próximo 1 de julio.
Desde que sintió que le quedaban pocas horas al frente de la cámara, el ahora disidente Hugo Velázquez se pasó denunciando ante los medios que el cartismo buscaba un quiebre constitucional, algo irrisorio puesto que los dictámenes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación habían aclarado previamente que modificar el reglamento es una facultad del pleno y no viola ninguna norma vigente.
Antes de la elección de la nueva mesa directiva, en una sesión extraordinaria, el pleno modificó los artículos 6, 7, 28, 32 y 177 del reglamento interno, relativos al modo de elección y la duración del mandato de la mesa directiva.
Una vez terminada esa sesión se declaró un cuarto intermedio de 5 minutos para la preparatoria en la que iba a elegirse al presidente y los 2 vicepresidentes de la cámara, elección que se produjo sin ningún incidente, quedando Alliana, Mendoza y Duarte como nuevas autoridades.
Con esto se pone fin a un conflicto generado por Velázquez al retirarse del movimiento Honor Colorado, que tiene la mayoría en la cámara, quien se negó a aceptar que se lo pudiera sacar de la Presidencia, puesto que presumía de que su mandato iba a durar hasta el 2018, para lo cual utilizó hasta la misma página de Diputados.
Antes de proceder a la votación, el llanista Sergio Rojas pidió que se ponga al aire una grabación del 2010, cuando el representante de Patria Querida, Sebastián Acha, fundamentaba los cambios que podían producirse tanto en la cámara como en la representación de la misma en el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Aseguraba que al conformarse una nueva mayoría debían realizarse cambios, los que debían ser tomados como algo natural y legítimo, algo que fue apoyado, en ese entonces, por quienes ayer denunciaban el quiebre constitucional. Eso fue, exactamente, lo que se hizo en la Cámara de Diputados, adaptar los cambios a la mayoría.
