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ASUNCIÓN.- Los 19 senadores colorados necesitan conseguir 4 votos más para alcanzar el quórum legal y así sesionar en plenario para aceptar la renuncia de Juan Afara a la Vicepresidencia de la República. Con 2 oviedistas y algunos llanistas frenarían la intención de la oposición de boicotear el tema. Aunque si no lo consiguen tampoco se generará un problema puesto que el vice podrá competir en las elecciones de abril.
Los opositores saben muy bien que no pasará nada si es que una y otra vez logran evitar que haya quórum para que el Senado trate y acepte la renuncia de Afara, pero amenazan con hacerlo simplemente porque le tomaron el gusto a eso de boicotear cualquier acción que pretenda encauzar al país por la senda de la institucionalidad.
Esto lo saben también los colorados, de ahí que no están demasiado empecinados en sesionar contra viento y marea para aceptar la renuncia ya que Afara podrá competir en las elecciones del 22 de abril, y, una vez electo, se verá que pueda dejar el cargo antes de jurar el 1 de julio. Lo que ocurre es que la idea es que el presidente Horacio Cartes también renuncie al cargo antes de las elecciones, de manera a que la ministra de la Corte, Alicia Pucheta, pueda asumir, primero como vicepresidenta y luego como presidenta de la República.
Es por eso que el oficialismo, que cuenta con 19 votos, analiza la posibilidad de conseguir los 4 votos que le faltan para que haya quórum y se apruebe la renuncia. Con los 2 oviedistas y algunos llanistas (son 8) tienen más que suficiente, por lo que, de seguro, la próxima vez que se convoque al pleno para considerar el tema, se podrá aprobar sin mayores inconvenientes.
Desirée Masi dijo que Afara no renunció en tiempo, lo cual es absolutamente falso ya que la Constitución no da un plazo específico para que el presidente y el vicepresidente renuncien a su cargo antes de postularse para el Congreso. Y no lo hace por una sencilla razón, los constituyentes del 91 no pensaron que las cabezas del Ejecutivo pudieran tener interés de ser senadores activos y pensaron que se conformarían con el vitaliciado, por lo menos en el caso del presidente de la República.
