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Mario Abdo Benítez, Juan Afara y Luis Castiglioni quieren ser candidatos a presidente de la República. Los 3 están en el frente anticartista y sus ambiciones personales hacen que sea muy difícil encontrar puntos en común para armar una estrategia electoral creíble de cara a las internas coloradas de diciembre próximo.
ASUNCIÓN.- Un frente pegado con chicle, cuyo único objetivo es el ataque, sin nada de propuestas, no tiene chance de durar demasiado. Desde que disidentes y pichados exoficialistas se unieron en un intento de sacar alguna candidatura adelante, utilizando como estrategia el ataque al gobierno, al presidente de la República y al posible candidato de Frente Guasu para la Presidencia, dijimos que esto no era más que un matrimonio mal avenido, uno más de los que suele concertar Marito.
Lo que pasa es que el líder de Colorado Añetete, el vicepresidente Afara, Castiglioni, Hugo Velázquez y Nicanor Duarte Frutos no tienen nada en común, salvo la bronca a Cartes, cada uno por un motivo absolutamente personal.
La disidencia colorada lleva casi 2 años trabajando la candidatura de Marito para la Presidencia de la República, así que cuando vieron que algunos oficialistas decidían abandonar el barco, supuestamente por no apoyar la virtual candidatura de Santiago Peña, los maristas se frotaron las manos pensando en que un frente anticartista les podría dar la fuerza necesaria para ganar las internas.
No se les ocurrió pensar que si Afara y Castiglioni dejaban el cartismo porque no habían sido tenidos en cuenta para competir por la chapa presidencial, su intención era buscar un espacio en donde sí se los pudiera considerar para el cargo. Así que ahora están trepando por las paredes, ya que ambos recién llegados quieren pelear la chapa con Abdo Benítez, a quién la disidencia ve como el candidato natural y lógico del frente.
Afara niega que hayan empezado a salir las primeras grietas, pero esto hasta resulta lógico ya que en plena etapa de negociación, con un grupo bastante nuevo, no empezará a ventilar los trapos sucios tan pronto. Reservará las agresiones para cuando fracasen las negociaciones y se quede sin candidatura a la Presidencia.
