ADN Digital
Artículos relacionados
Por una mayoría de 58 votos a favor, 19 abstenciones, 1 voto en contra y 2 ausencias, la Cámara de Diputados aprobó la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, a pesar de que la intendenta había renunciado 24 horas antes, y el Tribunal Superior de Justicia Electoral convocó a elección de su sucesor. La alianza entre Colorado Añetete y la oposición funcionó como aplanadora.
ASUNCIÓN.- Solamente la bancada de Honor Colorado se opuso a la intervención aunque sus integrantes, finalmente votaron en blanco, ya que dijeron que, de hecho, la votación era absurda. Argumentaron en contra de la intervención Basilio Núñez, Raúl Latorre, Justo Zacarías y otros, quienes destacaron que, al ser una intervención a la administración municipal de Sandra McLeod, esta no tenía sentido puesto que la intendenta había renunciado un día antes de la sesión, por lo que no había a qué intervenir.
Además, al estar la renuncia, debía ser electo intendente de manera provisoria el presidente de la Junta Municipal, quien fue uno de los principales impulsores de la intervención, quien tendría acceso a toda la documentación y podría contratar una auditoría independiente. Pero ninguno de estos argumentos fue escuchado por los diputados abdistas y opositores, quienes mantuvieron la postura de la intervención, tal como estaba decidida desde mucho antes de iniciarse el proceso en la comisión especial.
Varios intervinieron a favor de la intervención, entre ellos Kattya González, quien criticó fuertemente a los miembros del TSJE, por haber convocado a elecciones para elegir al reemplazante de McLeod. Celeste Amarilla pidió juicio político para Alberto Ramírez Zambonini, Jaime Bestard y María Elena Wapenka, por haber faltado el respeto a la cámara, a pesar de que el proceso de la intervención estaba abierto y sin que la Justicia Electoral sea un poder del Estado.
Jazmín Narváez, líder de la bancada Añetete, negó que se trate de una persecución política, tal como había denunciado McLeod, aunque Zacarías ratificó que la intención estaba teñida de persecución política y que la intención era quedarse con el botín de Ciudad del Este. Recordó que el mismo ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, había dicho que había que cerrar la página porque “muerto el perro, se acabó la rabia”.
A pesar de su promesa, el presidente Mario Abdo Benítez no estuvo en la plaza apoyando a quienes estaban a favor de la intervención.
La decisión será comunicada ahora al Poder Ejecutivo y el Ministerio del Interior deberá nombrar un interventor, que en un plazo no mayor a 90 días, deberá emitir su dictamen, el cual será comunicado a Diputados, cámara que deberá tomar la decisión final, a favor o en contra de la administración intervenida.
“OGANAJEYTA”, AFIRMÓ BACHI NÚÑEZ
El cartista Basilio “Bachi” Núñez pidió a su compañero de bancada Raúl Latorre que le permita cambiar de lugar en la lista de oradores, con la intención de ser el último, antes de la votación, pero por una jugarreta del abdista Miguel Cuevas, el último fue Juan Carlos Galaverna, (Cale’i), lo que fue criticado por Núñez quien le dijo al presidente que “no tiene que tener miedo” de lo que él pensaba decir.
Criticó a los colorados por estar a favor de los partidos minoritarios, que pretenden llegar al poder por atajos. “Estos concejales tienen miedo de las elecciones libres y populares; esta gente está en contra del Partido Colorado y somos serviles a ellos”, expresó.
Bachi dijo que si hay elecciones, Sandra McLeod puede volver a postularse para la Intendencia Municipal y “oganajeyta”, dando a entender que el apoyo que tiene la exintendenta en la ciudadanía es mayor que la de sus detractores.
Pidió que la votación fuera nominal ya que el Partido Colorado “va a recordar esto”, y aseguró que ninguno de sus colegas dio argumentos claros a favor de la intervención. También Latorre dijo que no tenía sentido continuar con la medida, puesto que con la renuncia de la intendenta, el caso estaba en manos de la Fiscalía.
EL “NO” DE VILLAMAYOR
A diferencia de lo que decidieron sus compañeros de movimiento y del mismo presidente de la República, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, dijo que con la renuncia de Sandra McLeod ya no se justificaba la intervención del municipio.
En una entrevista radial dijo que al darse dicha renuncia, “el proceso de investigación lo deben llevar adelante la Contraloría y la Fiscalía. No es el interventor ni el Ministerio del Interior”
Explicó que, continuar con el proceso de intervención podría tener un efecto no deseado para la ciudadanía ya que la medida coincidiría con el llamado a elecciones para elegir al sucesor de McLeod, y añadió que “yo entiendo la ansiedad de la gente, pero construir muchas veces es respetar el escenario jurídico”.
Los diputados cartistas apoyaron las expresiones de Villamayor, pero el patriaqueridista Sebastián Villarejo lo criticó diciendo que, mínimamente, es un imprudente ya que es un actor activo en el proceso de intervención.
El ministro había pedido que se dé vuelta la hoja puesto que con la renuncia de la intendenta ya no tenía sentido seguir el proceso de intervención. Además, existe denuncia en contra de ella y del Clan Zacarías Irún en la Fiscalía, que es el órgano natural para investigar la misma.
