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El sospechoso de haber participado en el cuádruple homicidio de un policía y su familia, actuó bajo efectos de las drogas, según declaró en la sede policial. En su poder encontraron el arma de fuego del fallecido, Hugo Armando Fariña Báez. El presunto criminal está identificado como Mario Antonio Benítez González (36). Con relación al hecho buscaban también a un niño de 13 años de edad, quien se desempeñaba como criado en la casa de la familia. Sin embargo, confirmaron que el mismo, fue obligado a sustraer el arma para venderla.
VILLARRICA.- El jefe del Departamento de Investigación de Delitos del Guairá, comisario Óscar Ortega, dijo que la pistola no fue utilizada el día del asesinato y que, para descartar o afirmar la participación del detenido en el hecho, fue sometido a la prueba de parafina.
“Vamos a realizar más allanamientos para levantar elementos que puedan aportar al caso. Hasta ahora ya encontramos el arma que ocultó el hoy detenido y fuimos a incautar. El chico de 13 años es el principal testigo y va a colaborar a esclarecer el horrendo suceso”, señaló.
Conforme con los datos, Fariña y Benítez tuvieron algunas diferencias, pero consideran que no tan grave para desembocar en el cuádruple asesinato.
Señalan los antecedentes, que el agente policial, comisionado al Palacio de Justicia de Villarrica, su esposa María Villaverde de Fariña, sus hijos Israel (12) e Isabel (6), fueron hallados sin vida en su vivienda, en el barrio San Miguel de Villarrica, el sábado pasado. Ninguno de ellos presentaba rastro de haber forcejeado con su atacante, por lo que todo indica que fueron tomados por sorpresa.
Los cadáveres fueron hallados dentro de un dormitorio, en dos camas diferentes. El uniformado recibió disparos de armas de fuego, principalmente en la cabeza, mientras su pareja e hijos, fueron ultimados a puñaladas.
Datos de la policía indican que el niño de 13 años frecuentaba la casa para alimentarse y hacer mandados y habría sido coaccionado para apoderarse del arma de Fariña Báez, con intenciones de vendela.
El jefe de Investigación de la zona señaló que en el lugar no hallaron ningún casquillo de balas percutidas. El ahora privado de libertad habría actuado con complicidad de otras personas, cuyos demás datos se encuentran en proceso de investigación.
