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CIUDAD DEL ESTE.- Uno de los argumentos que esgrimen los ediles que no quieren aceptar la renuncia que presentó Sandra McLeod de Zacarías al cargo de intendenta, es que la misma debe quedarse y afrontar los resultados de la intervención. Sostienen supuestamente que si aceptan la renuncia van a estar “blanqueando” a la misma. Pero el artículo 53, inciso C, de la Ley Orgánica Municipal, es bien claro, si la intendenta se ausenta por 30 días el cargo queda vacante.
Esto va ocurrir el 25 de diciembre. Con esto queda sin efecto la renuncia y se aplica lo del cargo vacante. Pero en esa fecha ya no se podrá llamar a elecciones y los ediles, entre cuatro paredes, y “a dedo” deberán elegir al nuevo intendente. La Ley 3966/2010, en Artículo 53.- Ausencia, Renuncia, Inhabilitación o Muerte del Intendente Municipal es bien clara. En el Inciso c: en caso de ausencia no justificada por más de 30 (treinta) días, renuncia, inhabilitación, muerte o impedimento definitivo de un Intendente Municipal, ocurrido durante los tres primeros años del período, el Tribunal Superior de Justicia Electoral convocará a nuevas elecciones, dentro de los noventa días siguientes al hecho que motivare la vacancia, hasta tanto el Presidente de la Junta Municipal asumirá interinamente las funciones de aquél. Si el hecho ocurriera durante los dos últimos años, el presidente de la Junta Municipal convocará a sesión de la misma, en la cual mediante el voto secreto de cada uno de sus miembros, será elegido de entre los mismos un nuevo Intendente por el voto de la mayoría absoluta para completar el mandato, dentro del plazo perentorio de treinta días siguientes al hecho que motivare la vacancia, hasta tanto el Presidente de la Junta Municipal asumirá interinamente las funciones de aquél.
