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CIUDAD DEL ESTE.- Desde el pasado fin de semana aviones de guerra del Brasil vigilan la frontera con el Paraguay. Desde la zona de las Tres Frontera hasta la región fronteriza con Bolivia. Con cazas Súper Tucanos, helicópteros de combate, aviones radares y espías, y las Aeronaves Remotamente Pilotadas (ARP) o Vehículos Aéreos No Tripulados (VANTs). Todo es comandado desde Brasilia, de acuerdo a lo que indicaron fuentes de la Fuerza Área Brasileña (FAB).
La operación “Ostium”, tiene como objetivo combatir actividades ilegales como el tráfico de drogas y armas, y el contrabando, de acuerdo con lo indicado por los militares a los medios de prensa del país vecino.
El ARP o VANTs vuelan a gran altura y monitorean todo lo que pasa en la frontera con el Paraguay. Las imágenes son enviadas directamente al centro de comando de la operación que está en Brasilia, capital del Brasil.
Fueron montados dos bases aéreas móviles. Una en la ciudad de Dourados, Estado de Matto Groso Do Sul, que está a 100 kilómetros de la frontera con Paraguay en la zona del Amambay, y la otra en la comunidad de Cascavel, Estado de Paraná, a unos 140 kilómetros del Puente de la Amistad.
La infraestructura mondada por la FAB es igual a la que se usa en una contienda bélica, de acuerdo con lo indican los medios de prensa del país vecino. Estos operativos se desarrollarán por un año, de acuerdo con los datos.
La operación de guerra hace parte del Programa de Protección Integrada de Fronteras (PPIF) que puso en marcha el actual presidente del Brasil, Michel Temer.
Las aeronaves usan armas reales y la legislación brasileña permite el derribo de aviones civiles que ingresen al espacio aéreo del Brasil sin autorización.
