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ASUNCIÓN.- Los efectos de esta profunda desaceleración generan dos reacciones, una es la pérdida del empleo, que Amílcar Ferreira, analista financiero, estima que no es más grave que la caída de los ingresos.
Asume que “Asunción y Central tienen una característica muy particular que la mayoría de los ciudadanos son cuentapropistas y es ahí donde se ve fuerte el golpe de la desaceleración; y acá se contempla que se puede perder el empleo, pero en la mayoría de los casos lo que se experimenta es una caída de sus ingresos”.
Dio un ejemplo de lo que estima que está ocurriendo. “Un comercio que oferta electrodomésticos mantiene sus empleos con un salario mínimo y a veces solo por la comisión; ninguno de ellos perdió el empleo, pero ven reducidas sus comisiones, porque también cayó la venta, entonces no se encontrará en el desempleo todos los efectos de la desaceleración, no todos quedan sin su trabajo por la caída de la economía”, apuntó.
Si el IMAEP publica una caída del 10% no es que también el empleo caerá en el mismo porcentaje, “eso no es de esta manera, no se calcula de esa manera, no hay una correlación directa”, dijo, aunque reconoció que “existe un efecto sobre el empleo”.
Entiende que “algunas empresas reducen el personal, pero en su mayoría lo que pasa es que reducen sus ingresos”.
Agrega que “hay una importante cantidad de ciudadanos endeudados que sufren consecuencias cuando arriba algo no está bien, porque el efecto catarata comienza a generarles problemas, porque resta recursos”, destacó.
