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ASUNCIÓN.- El presidente brasileño confirmó a medios del vecino país que durante la crisis política paraguaya mantuvo conversaciones con Mario Abdo Benítez.

“He mantenido conversaciones con el presidente Marito”, afirmó cuando le preguntaron si mantuvo contactos con su par guaraní, en las horas en que éste peligraba con el fin de su mandato, por un juicio político que estaba en evolución.

Al ser inquirido si cual fue el tenor de la charla telefónica con Abdo, Bolsonaro sonrió y se limitó a responder: “Eso es confidencial”.

El mandatario del Brasil apuntó al senador Fernando Lugo y a su grupo del Frente Guasu, como responsable de la inestabilidad que llevó a la política local al punto de un juicio de destitución presidencial.

Hiló esa acusación con lo que considera fue el origen del problema de gobernabilidad de Paraguay: las “concesiones” otorgadas a nuestro país por parte de Lula Da Silva.

“Los beneficios ilegales que otorgó el PT al gobierno de Lugo fue el origen de todo”, manifestó Bolsonaro, al tiempo de indicar que esos acuerdos formaban parte del plan pietista de copar los gobiernos de Sudamérica, con líderes de izquierda.

Desde el comienzo de la crisis política que estuvo a punto de tumbar a Abdo Benítez, Bolsonaro mantuvo un llamativo interés por la marcha de situación.

Eso se evidenció en declaraciones del propio presidente del vecino país, quien retiró el acta secreta, por un lado, y amenazar con la cláusula del Mercosur contra Paraguay si se ejecutaba la destitución de Abdo.