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ASUNCIÓN.- Según César Barreto, economista y exministro de Hacienda, los aumentos en bonificaciones para los funcionarios públicos siempre fueron utilizados en épocas previas a elecciones, para mantener la fidelidad de los mismos, alimentando el clientelismo político.

Con la reglamentación del presupuesto 2020, saltó que se realizará un recorte importante a las bonificaciones del sector público, que se habían conseguido a través de los contratos colectivos, que así quedarían sin efecto. Ni bien enterados de esto, los sindicatos de varios entes amenazan con una huelga general y con otras medidas de fuerza al gobierno.

Barreto aseguró que lo que dispone la reglamentación del PGN es una propuesta correcta, que hace tiempo reclama la ciudadanía, porque “más salario, beneficio o remuneración que se paga a funcionarios es trasladado a contribuyentes o usuarios, quienes son los que realmente pagan estos costos adicionales”.

“Los grandes saltos que se dieron en estos compromisos asumidos con los funcionarios han sido en épocas previas a elecciones, en donde los políticos tratan de fidelizar a su clientela. Pero no podemos seguir así, el presupuesto ya no aguanta más, el déficit fiscal es alto, nos estamos endeudando a un ritmo importante”, expresó.

Las remuneraciones que se pagan en el sector público son mucho más altas que las del sector privado, según un informe del Banco Mundial, recordó el exministro; “esas situaciones no se pueden ampliar ni sostener, no se pueden ampliar todos los años. Llegamos a excesos muy grandes en la discrecionalidad que hay para asignar gratificaciones y pagos adicionales. Las remuneraciones del sector público son el doble que la del sector privado. Hemos abusado mucho ya en los últimos 15 años”.

Para hallar la solución hay que involucrar a los partidos políticos porque “si ellos no asumen su responsabilidad, no hay forma de parar esto. En otros países de Latinoamérica se hicieron cosas que llevaron a una incapacidad del Estado de responder a las necesidades de la gente, porque todos sus recursos están asignados para pagar una estructura de funcionarios del sector público. Tenemos que evitar llegar a eso, estamos a tiempo, pero vamos por el mismo camino. Si no paramos esto, cambiar nos va a llevar unos 40 años”, concluyó.