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El boom comercial de hace apenas un año atrás ya es historia en la ciudad de Encarnación, Dpto. de Itapúa, la crisis económica de la Argentina, la golpea con dureza. Mirtha Beatriz Montiel Farías, presidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Encarnación (CCISE), destacó que el bullicio de la gente fue suplantado por el silencio, solo reina un ambiente de abandono y desolación en las zonas comerciales, porque las ventas cayeron en un 60% propiciando despidos y cierres de locales.
ENCARNACIÓN, Dpto. de Itapúa.– La titular de la CCISE manifestó que están soportando una aguda recesión económica, debido a la abrupta caída de la cotización de la moneda Argentina y el comercio encarnaceno vive del turista comprador, en especial que proviene del vecino país. “En ese sentido cabe mencionar que las ventas cayeron en un 60%”, apuntó.
Agregó que en la actualidad la Cámara de Comercio de Encarnación aglutina a más de 300 establecimientos y entre los artículos que están teniendo en exhibición los principales son los de roperías, los deportivos, los de primera de necesidad, pero los que están saliendo más son los de electrónica. Además respondió a las siguientes preguntas:
ADN.- ¿Cuáles son las repercusiones que están teniendo y los inconvenientes que sortean?
MIRTHA BEATRIZ MONTIEL. Entre las repercusiones inmediatas se pueden mencionar el despido de los trabajadores y el cierre de los locales comerciales. Mientras que uno de los factores que ayudan a ahondar la crisis, es el elevado costo de alquileres que son de US$ 2.000.
Ellos creen que pueden mantener esos precios, pero las ventas ya no alcanzan, esto hace que varios locatarios cierren sus locales y busquen algo más barato.
Asimismo, teniendo en cuenta el bienestar económico de la ciudad de Encarnación, varios comerciantes de Ciudad del Este vinieron a instalarse aquí, pero ante la actual adversidad que estamos soportando retornaron todos nuevamente a su lugar de origen.
ADN.- Teniendo en cuenta que Encarnación es la capital del verano, por sus hermosas playas e instalaciones hoteleras, ¿cómo se están preparando para esa temporada?
MIRTHA BEATRIZ MONTIEL.- Estamos dialogando con el sector de hotelería, para hacer panfletos y repartir en los hoteles, para que acudan a los locales, principalmente a aquellos adheridos a la Cámara de Comercio, en donde nosotros vamos a poner en ofertas nuestros productos.
Además existe una política de los comerciantes de no subir los precios hasta donde se pueda aguantar. Para atraer a los clientes vamos a implementar días de ofertas, en forma intercalada.
Referente al sector hotelero están habilitadas unas 14.000 camas, asimismo las playas se están reacondicionando para tenerlas impecables para los visitantes y se está analizando todos los sistemas de seguridad para que los turistas se sientan como en su casa. Contamos con dos personas que se dedican a la atención de los turistas, solamente el comercio es el que está un poco resentido.
ADN.- Entre los productos que están vendiendo, ¿los artículos navideños ya están en exhibición?
MIRTHA BEATRIZ MONTIEL.- Están los comercios que se dedican a esos tipos de productos y ellos ya los están teniendo. Otros que nunca están demás y que tienen constantes movimientos son los vestidos de novias y de recepciones de fiestas. Además las zapaterías también se están preparando con todo para recibir a los turistas y bañistas que llegarán próximamente a Encarnación.
Estamos haciendo todo lo posible para no recargar nuestros precios y que estén al alcance de los visitantes.
ADN.- Además de la devaluación de sus monedas, ¿cuál es otro problema que afrontan los argentinos?
MIRTHA BEATRIZ MONTIEL.- El principal problema es la inseguridad, ellos requieren confianza de su propio gobierno, quien tiene que mantener estable la cotización de su moneda para que puedan disponer de su dinero y no estar en zozobra, porque si se disparan los precios, se quedarán sin recursos.
La situación también es viceversa hay algunos productos que conviene ir a comprar en el vecino país y otros no, por ejemplo la harina, aceite, tomates y otros, sacan todo en la Aduana. En cierto sentido también conviene porque traer esos productos de otro país, perjudica a los pequeños productores nacionales.
ADN.- ¿Cómo es la relación entre la Municipalidad, la Gobernación y la Cámara de Comercio?
MIRTHA BEATRIZ MONTIEL.- La relación es muy buena y estamos proyectando una reunión multisectorial para ver qué podemos hacer para superar esta crisis, por ejemplo establecer días de ofertas. Siempre que solicitamos la ayuda tanto del gobernador como del intendente, están predispuestos a ayudarnos.
Aparte siempre trabajamos en forma conjunta, en todas las actividades que realizan la Cámara está presente, nosotros nos ganamos nuestro lugar en Encarnación.
ADN.- ¿Qué esperan del nuevo gobierno?
MIRTHA BEATRIZ MONTIEL.- Que instale un parque industrial en Encarnación, para que toda la juventud, que trata de superarse, pueda tener un puesto de trabajo. Asimismo necesitamos un mercado de Abasto, porque actualmente solo hay un mercado municipal, para que los pequeños agricultores puedan ofertar sus productos.
Solicitamos también a la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), Carla Bacigalupo jornadas de capacitaciones, pero no para peluquera y costurera, sino estamos hablando de innovaciones. Acá también contamos máquinas industriales, pero no tenemos técnicos preparados para arreglarlas.
Uno de los ejemplos es que en Encarnación existen miles de celulares, sin embargo solo hay dos casas que los reparan, y los técnicos son árabes.
Lo que necesitamos son cursos con innovaciones acordes al progreso, el desarrollo y la tecnología y no de cocina o peluquería. La juventud necesita capacitarse para que pueda tener una salida laboral rápida, porque materia prima tenemos en Itapúa, lo que hace falta son las industrias.
Itapúa está catalogado como uno de los principales aportantes del Producto Interno Bruto. El eje de la producción gira sobre la soja, el trigo, la yerba mate y otros, lo importante sería no vender materia prima sino productos industrializados.
