ADN Digital
Artículos relacionados
BRASILIA.- El efecto de los escándalos de corrupción que sacudieron Brasil en los últimos años será medido en los comicios de este domingo, en medio del descontento de los electores después de 4 años marcados por denuncias contra los políticos más poderosos.
El país enfrentará sus primeras elecciones presidenciales tras conocerse la magnitud del Lava Jato, una enorme trama de corrupción destapada en marzo del 2014 y que salpicó a autoridades de prácticamente todo el arco partidario.
Las secuelas de esos escándalos serán un desafío para el gobierno que resulte de los comicios tras un sinfín de operaciones anticorrupción, confesiones del fin del mundo protagonizadas por importantes empresarios y búnkeres repletos de dinero desviado de las arcas públicas.
La mayor investigación sobre la deshonestidad en la historia de Brasil, que ha extendido sus tentáculos a otros países de Latinoamérica, sentó en el banquillo a importantes parlamentarios y condujo este año a la cárcel al expresidente Lula da Silva, quien fue durante meses uno de los principales protagonistas de la campaña a pesar de estar entre rejas.
