Reino Unido saldrá formalmente de la Unión Europea el viernes 29 de marzo de 2019, cuando dejará de participar a cualquier nivel en la toma de decisiones del bloque.
Sin embargo, bajo el proyecto de acuerdo, Reino Unido permanecerá dentro del mercado común del bloque y seguirá estando sujeto a las leyes y regulaciones de la UE hasta acabar diciembre de 2020, mientras los dos bandos tratan de concretar una nueva relación comercial.
Durante este periodo, todos los “instrumentos y estructuras regulatorias, presupuestarias, de supervisión, judiciales y de ejecución” existentes en la UE continuarán aplicándose en Reino Unido, incluyendo fallos de la Corte de Justicia europea.
En los hechos, el periodo de transición otorga a las dos partes tiempo adicional para continuar las negociaciones. Si los 21 meses extras no son suficientes – y los críticos sugieren que así será casi con seguridad – el periodo de transición se puede extender por un acuerdo conjunto antes del 1 de julio de 2020 y por un tiempo no especificado.