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Se armó un verdadero embrollo tras el descubrimiento del brote de Brucelosis, en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA. El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Dr. Hugo Idoyaga, responsabilizó a la Dra. Azucena Cabrera, decana de la institución. Por su parte, la Dra. María Inés González, técnica de la División Caprinos de la Facultad de Veterinaria (UNA) se ratificó en que las autoridades de la unidad académica ya sabían del brote de brucelosis en agosto pasado; sin embargo, por alguna razón ocultaron los datos. Mientras que los alumnos exigen renuncias de la decana y todos sus séquitos.
SAN LORENZO, Dpto. Central.- Para tratar de justificarse las autoridades de la Facultad de Veterinaria de la UNA señalaron que en junio pidieron a Senacsa apoyo para practicar pruebas de brucelosis y tuberculosis a su ganado caprino. Según los datos en julio se detectó el primer caso de brucelosis y el 29 de setiembre la facultad acudió a un laboratorio privado, donde los resultados dieron positivo.
Sin embargo, el titular de Senacsa, Dr. Hugo Idoyaga, aseguró que el trabajo de extracción de muestra y procesamiento de las mismas que pidió la institución universitaria está enmarcado dentro de un pedido anual de certificación de hato libre de brucelosis y tuberculosis, que se había otorgado entre octubre y noviembre del 2016 a la Facultad. Además afirmó que fue para la especie bovina, no para los caprinos.
“Esto era una bomba de tiempo. La decana, Dra. Azucena Cabrera, y toda su gavilla de colegas que están en la Facultad ya sabían el problema, intentaron ocultarla y buscaron involucrar gratuitamente a la Senacsa en esto”, puntualizó Idoyaga.
El titular de Senacsa sostuvo que hay responsabilidades que las autoridades de la Facultad de Ciencias Veterinaria de la UNA deben enfrentar, puesto que una vez que recibieron la certificación libre brucelosis y tuberculosis a los bovinos, tenían que haber informado al Senacsa cualquier sospecha sobre la presencia de las enfermedades en sus animales.
OCULTARON LA INFORMACIÓN
La Dra. María Inés González, técnica de la División Caprinos de la Facultad de Veterinaria (UNA), prestó ayer declaración ante el fiscal Julio Ortiz, sobre el brote de brucelosis en la institución. Atribuyó toda la responsabilidad a su jefe y la decana.
Según la profesional, el pasado 28 de setiembre se realizó el muestro de una de las cabras sospechosa de portar la enfermedad y el 6 de octubre llegó a la facultad el resultado positivo por brucelosis. Desde ese momento, María Inés González dijo que puso al tanto a su jefe, Carlos Espínola, y este a su vez a la decana Azucena Cabrera, quienes no dieron intervención al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), como indica el protocolo.
La profesional señaló que no descarta accionar contra la universidad, en caso de dar positivo a las pruebas a las que se sometió para determinar si contrajo brucelosis. Al menos un alumnos de la casa de estudios y un docente dieron positivo a la enfermedad.
Por su parte, el fiscal de la causa, Julio Ortiz, dijo que ahora aguarda la declaración de otros tres personales de la facultad, Miriam Meza, Sandra Pereira y Carlos Espínola, para obtener su versión de los hechos. Resaltó que si se comprueba que las autoridades ocultaron la información, en principio serán procesados por la venta de alimentos nocivos para la salud.
Igualmente, la Plenaria Estudiantil de la Facultad de Veterinarias de la UNA, exige la renuncia inmediata de la decana, Dra. Azucena Cabrera de Gómez y la vicedecana, Dra. Elizabeth Núñez Gruner; así como de los responsables directos de los eventos de público conocimientos previo sumario administrativo. Igualmente, piden la intervención del Ministerio de Salud para realizar análisis a sus compañeros de las filiales de San Estanislao y Misiones, entre otros.
