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La ciudad de Buena Vista está rodeada de fantásticos paisajes, de campos adornados por plantaciones hortícolas, de hermosa serranía, ofreciendo impresionantes vistas. Sin dudas, hace honor a su nombre. Además se caracteriza por la hospitalidad de su gente, que vive a un ritmo relajado. Es una de las comunidades más acogedora del departamento de Caazapá. El viernes celebró el día de su Santo Patrono, San Vicente Ferrer.
BUENA VISTA (Dpto. de Caazapá).- Este es un sencillo pueblo, de gente trabajadora e increíblemente amable, haciendo que todo visitante se sienta como en casa. En los comienzos, Buena Vista era conocida como “Mburika Potrero“, una compañía dependiente de San Juan Nepomuceno.
En 1916, el 30 de abril, el Pbro. Juan Guillermo Díaz, decidió cambiar el nombre del Pueblo a “Buena Vista”. En breve se conmemorará 103 años de aquel hecho. Al mismo tiempo, el sacerdote procedió a la bendición del oratorio, público erigido bajo el Patronato de San Vicente Ferrer (su día es 5 de abril). Más adelante fue elevado a la categoría de Distrito, el 23 de junio en 1955 por Decreto Ley N° 260.
Los primeros pobladores datan de la primera década del siglo XX, según un documento de partición de la propiedad denominada Mburika Potrero, perteneciente a los Duarte y Cuevas.
A estas personas y sus familiares fueron conocidos como los primeros pobladores del lugar; no obstante es arriesgado aseverar, dado que los datos fidedignos son infrecuentes. Según la tradición oral, Caazapá, Guairá y Paraguarí serían los orígenes de las primeras familias.
Buena Vista, está ubicada a 278 km de la ciudad de Asunción. Limita con al Norte con Gral. Higinio Morínigo, al Sur: 3 de Mayo, al Este: San Juan de Nepomuceno y al Oeste: Caazapá.
Su territorio posee una superficie llana, ideal para la agricultura y la ganadería. Los productores apuestan en gran medida a horticultura, especialmente en la colonia Yeroviá, abasteciendo a la capital departamental.
Otra gran parte de la población se dedica a la producción de caña dulce, la que es trasladada a las fábricas del departamento de Guairá.
Existen pequeñas industrias de miel, preparados durante el gobierno de Fernando Lugo, pero se quedaron truncas.
También se instaló en la zona una melera, la que tampoco puede funcionar por falta de energía eléctrica. Actualmente se gestiona con la ANDE la trifasicación de la red, pero no hay respuesta.
LA DEAG NIEGA AYUDA
Existe denuncia de productores hortícolas de esta ciudad contra la Dirección de Extensión Agraria (Deag) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Supuestamente ésta se niega a prestarles un monocultor, en represalia por haber denunciado la venta irregular de semillas destinadas para los labriegos de la zona.
Los productores habrían comprado semillas de tomate de la variedad Karina del técnico de la dirección por 100.000 guaraníes cada sobre. Sin embargo, supieron más adelante que la semilla debía ser entregada gratis.
El hecho fue denunciado y desde entonces, el gerente de la dependencia de Caazapá, Felipe Cano, ya no quiere ceder la máquina cultivadora, según la denuncia.
Fermín Ávalos, técnico de la Deag, y al ser consultado sobre la denuncia dijo que es totalmente mentira, que estos productores siempre usan la máquina y que si alguna vez no pudieron disponer de la misma fue porque no estaba por la zona.
Remarcó que los productores, cuando quieran pueden llevar el equipo, “que es del Estado”, enfatizó.
