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ASUNCIÓN.- El Instituto Nacional de Cáncer (INCAN) es el hospital con mayor casuística en diagnóstico y tratamiento de Cáncer Colorrectal en el país. El incremento anual del número de nuevos casos de esta enfermedad es significativo: De acuerdo con el Departamento de Bioestadística del instituto, en el año 2011 se registraron 103 casos nuevos; en el 2012, 134; en el 2013, 165; en el 2014, 157; en el 2015, 168; y en el 2016, 211 casos.
Realizar una detección temprana del cáncer colorrectal es descubrirlo en una fase inicial para tratarlo en el momento en que todavía existe un alto porcentaje de posibilidad de curación para la persona.
La detección temprana, por lo general, se da con el hallazgo de pólipos (pequeñas protuberancias) en el intestino grueso –la parte del colon o el recto- mediante una endoscopía baja, llamada colonoscopía. Realizado por un médico gastroenterólogo, coloproctólogo o un médico endoscopista entrenado, este procedimiento permite la visualización de los pólipos, la extirpación total de los mismos o la toma de tejido o biopsia para análisis de anatomía patológica.
La colonoscopía es el medio de diagnóstico fundamental para identificar un cáncer precoz. Sin embargo, una persona sin síntomas de cáncer colorrectal puede dar un paso previo antes de ella: el test de sangre oculta en heces (Coloncheck).
