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El oficialismo de Efraín Alegre tuvo mayoría de convencionales en el encuentro en el que se aprobó la alianza electoral como mecanismo para lograr acuerdos con los demás sectores de la oposición. El candidato deberá ser un liberal, lo que allana el camino para el presidente del partido, aunque hay pruebas ciertas de que no tendrá apoyo ni siquiera del pueblo liberal.
CORONEL OVIEDO.- Alegre se salió con la suya y volvió a imponer su criterio en la convención de ayer. Los participantes debía elegir entre la alianza propuesta por el oficialismo, y la concertación del llanismo y por amplia mayoría triunfó la primera tesis.
La diferencia entre ambos modos de acuerdo es abismal. Con la alianza de Alegre, un candidato liberal deberá encabezar el bloque opositor en el 2018, mientras que la concertación de Llano planteaba que el mejor posicionado sea el candidato, sin importar el sector al que pertenezca.
Al optar por la alianza, lo que hizo la convención es alejar aún más la posibilidad de que el PLRA pudiera llegar al poder en las elecciones del año próximo, puesto que la verdadera intención es que Alegre encabece la chapa presidencial, y está más que comprobado que ni siquiera los afiliados liberales lo quieren como candidato, mucho menos los demás sectores de la oposición que saben que con esa fórmula no habrá chance de ganar a los colorados.
Todo el encuentro estuvo marcado por la gran tensión que produjo el enfrentamiento previo entre llanistas y efrainistas, luego de que estos intentaran impedir que liberales de la primera minoría pudieran participar de la convención. Eso sí, a primeras horas de la mañana se vio al disidente colorado Mario Abdo Benítez y otros opositores que nada tenían que ver con el encuentro.
En los otros puntos previstos en el orden del día también ganó la moción Alegre, así que la convención ratificó su rechazo a la reelección presidencial por cualquier vía, y se aceptó modificar el estatuto partidario imponiendo mayores penas a quienes desobedecieran mandatos partidarios, quienes serán inhabilitados por 10 años para postularse a cargos electivos. Los llanistas no se quedaron a esperar el final de la convención, que continuó solamente con el efrainismo presente.
