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La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) obtuvo la calificación con perspectiva estable por parte de las calificadoras internacionales de riesgo Moody’s y Standard & Poor’s. Es la primera vez que una entidad financiera pública recibe este tipo de certificación. La evaluación le posibilita realizar emisiones de Bonos Internacionales en las mismas condiciones que los títulos emitidos por el Gobierno Nacional, siempre y cuando cuente con la autorización legal.
ASUNCIÓN.- La agencia Moody’s otorgó la calificación Ba1 y la Standard & Poor’s la calificación BB. Ambas evaluaciones posibilitan a la AFD a realizar emisiones de Bonos Internacionales con el mismo riesgo otorgado a los bonos emitidos por el Gobierno Nacional.
El ministro de Hacienda, Benigno López, manifestó que la AFD tendrá la capacidad de atraer nuevas inversiones en títulos de propiedad, lo que significa que tendrá un mercado más dinamizador, dijo.
Estas nuevas inversiones se traducen en fondos para que continúe su labor como banca de segundo piso, otorgando créditos para la vivienda, para pequeñas y medianas empresas, y otros más, a través de bancos e intermediarios financieros con relación directa con los clientes finales.
El presidente de la AFD, José Maciel, destacó que las calificaciones permitirán a la AFD continuar el trabajo desarrollado por el gobierno paraguayo para alcanzar el grado de inversión, el cual significa mayor confianza en que las obligaciones de deudas contraídas por un país, mediante la emisión de bonos principalmente, serán cubiertas oportunamente, lo que aumenta el flujo de inversión hacia el país.
“Medidas como esta son pasos previos para el momento en el que el Paraguay pueda salir a los mercados internacionales”
Por su parte, el ministro López dijo que el nuestro se encuentra encaminado hacia el grado de inversión, con un largo trecho ya recorrido en materia de reformas internas y consolidación institucional.
Al ser consultado sobre qué falta para esta calificación, declaró que se debe continuar trabajando en la consolidación institucional y en volver más dinámico al mercado financiero local.
Las calificaciones otorgadas por compañías como Moody’s y Standard & Poor’s significan la capacidad de pago de un gobierno de las obligaciones contraídas con inversores. Para ello, las calificadoras revisan indicadores macroeconómicos, políticos e institucionales.
