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ASUNCIÓN.- Invocaba al Congreso para ofrecer millonarias donaciones, pedía un “adelanto” para ello y luego se borraba del mapa. Era el modus operandi de Andrés Fabián Cuenca, exchofer del senador Blas Llano, echado hace tres meses del legislativo, pero que aprovechaba el silencio que rodeaba su salida, para seguir estafando.

Agentes del Departamento de Delitos Económicos de la Policía lo detuvieron en la mañaba de este jueves en su residencia en zona de la Terminal de Asunción.

El acusado, señala el informe policial, se presentaba como funcionario del Parlamento (exhibía documentos que lo “avalaba”), que tenía a su cargo la administración de una supuesta donación china, pero que para acceder a ella el interesado debía adelantar el pago de tres millones de guaraníes.

Conforme los primeros datos relevados por los intervinientes, Cuenca aseguraba a sus victimas que poseía altos contactos para direccionar a su voluntad las donaciones, que superaban ampliamente el “adelanto invertido”.

De hecho los que cayeron en sus redes también tenían el afán de acceder de manera ilegal a las millonarias promesas. Y los investigadores presumen que fue por eso que no denunciaban formalmente las estafas ante las autoridades.

El acusado de estafador había sido echado del Parlamento hace tres meses, aparentemente ya a causa de informaciones que tenían los administradores sobre sus prácticas de estafa. Sin embargo llama atención de que no hayan publicitado el despido, alertando sobre los delitos que perpetraba.