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ASUNCIÓN. La declaración jurada juega un papel fundamental en la protección de los bienes públicos y la transparencia y es una función principal que le está asignada a la Contraloría General de la República, según el doctor Emilio Camacho, constitucionalista y exsubcontralor.
Explicó que mentir en una declaración jurada “es un delito que está previsto y sancionado en la Ley de la Contraloría, que tiene que informar a la Fiscalía y emitir circulares de que tal y cual personas no pueden ser nombradas ni contratadas en la función pública.
Un informe de la CGR a la Fiscalía que salió a la luz ayer, señala a 5 ministros y 1 exministro por haber mentido en sus declaraciones juradas, por lo que el mismo órgano contralor consideró que cometieron delito.
“Que vos alteres la verdad es un delito de falsificación de instrumento público y puede abrirse a varios otros delitos, como lavado de dinero y constituiría enriquecimiento ilícito si no justifica. Hay que decir claramente el cargo de la persona que tuvo o tiene manejo de recursos, administrador de bienes, que no puede equipararse a un funcionario normal que solo recibe un salario, sino que maneje dinero público, e insistir en el control sobre los administradores”, explicó Camacho.
Añadió que la declaración jurada, “es una institución importante pero también delicada porque afecta informaciones que ponen en entredicho el patrimonio de una persona. Si se encuentra que hubo acumulación, se espera que el funcionario esté en condiciones de explicar el origen de eso, para que efectivamente pueda saberse el origen legal de sus bienes. Con esto se pretende combatir enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, mafia del narcotráfico”.
