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La elección de la mesa directiva del Senado se ha vuelto más trascendente que de costumbre. Por un lado, es el último período de este mandato; y por el otro, existe la posibilidad de que el titular pudiera quedar como presidente de la República en ejercicio si se da que Horacio Cartes y Juan Afara renuncien para postularse al Senado. Ningún sector tiene mayoría así que las negociaciones serán las que definan el resultado.
ASUNCIÓN.- El oviedista Jorge Oviedo Matto vuelve a buscar la Presidencia del Senado, esta vez con el apoyo de su correligionario José Manuel Bóveda y los 10 cartistas. En la vereda de enfrente están Óscar Salomón (8 votos de la disidencia) y Fernando Lugo (5 votos luguistas).
El presidente del Senado y demás integrantes de la mesa directiva deben ser electos con mayoría absoluta de votos (41), así que los 3 candidatos deberán contar con el apoyo de otros sectores puesto que solos, ninguno llega.
Oviedo Matto dijo estar abierto a conversar con los demás sectores en base a proyectos a ser implementados en el año que resta para que este Congreso termine sus funciones. Aunque, luego de que fuera rechazado el proyecto de enmienda, tanto los 8 llanistas liberales y los 5 luguistas se alejaron del oficialismo colorado, parece evidente que entre estos 3 sectores tienen más posibilidades de llegar a un acuerdo, más que nada porque aún siguen abiertas las heridas generadas por dicho proyecto, y que ha culminado con la ruptura del grupete que desde el 2015 impuso su mayoría en la cámara.
Aunque Lugo insiste con que Frente Guasu peleará por la Presidencia del Senado y el Congreso, algunos consideran que esto no le conviene al bloque, más que nada ante la posibilidad de que quien presida el Legislativo deba asumir la Presidencia de la República hasta el 15 de agosto, en caso de que Cartes y Afara decidan renunciar antes para postularse al Senado.
Si esto llegara a ocurrir, quien sea titular del Congreso y asuma la Presidencia de la República deberá renunciar a sus aspiraciones de ser reelecto en el Senado y esto no parece estar en el ánimo de ninguno de los integrantes del Frente Guasu, y mucho menos del mismo Lugo, quien, una vez resignado a no ser reelecto en el Ejecutivo, no está dispuesto a perder el poder político que le da la cámara.
Esto hace pensar que FG podría apoyar a Oviedo Matto y no al disidente Salomón, a quien tampoco apoyarían los llanistas liberales, enfrentados desde hace tiempo con el grupete al que pertenecen sus correligionarios efrainistas.
