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Los industriales de granos, agremiados en Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), exigen al gobierno que efectivice el planteamiento del Banco Central del Paraguay (BCP) de potenciar el sector aumentando la cantidad de soja a ser procesada. Sandra Noguera Vargas, gerente general del gremio sostuvo que “se debe cortar la influencia de las agroexportadoras de granos y comenzar a privilegiar la manufactura”. Entiende que este es un excelente mecanismo para minimizar los efectos de rendimiento que hoy castigan a los productores, “y además de aumentar el ingreso de divisas”. En esta campaña Paraguay dejó de generar US$ 176 millones por no industrializar la soja.
ASUNCIÓN.- La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) está convencida que es vital para la economía del país que la soja sea procesada en el país. El producto envasado generará aún más dividendos que el exportado en estado natural. En su análisis plantea que “el país continúa sintiendo los efectos de la no industrialización de su producción agropecuaria” y propone al gobierno que presione para elevar el porcentaje de granos destinado a las industriales locales.
Sandra Noguera Vargas, gerente de Cappro, acusa enérgicamente a los agroexportadores “que presionan fuerte para que las cosas no vayan a cambiar, ellos no arriesgan absolutamente nada”, dijo.
Hace algunos días Miguel Mora, economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP) demostró que la crisis que está atravesando el sector sojero causada por la reducción de rendimiento afectará a todo el país porque se experimentarán menos ingresos con una reacción en cadena de la economía.
“Esta situación podría poner presión alcista en el tipo de cambio que a su vez impacta en el precio de muchos productos importados” dijo el economista y agregó que “será muy muy acertado que el factor que estabilice está situación es una mayor industrialización de esta materia prima”.
“Estamos influir en el gobierno para que aumente el porcentaje de industrialización la soja, nosotros estamos convencidos que ese es el camino para logar un desarrollo sostenible”, apuna Noguera y destaca en ese sentido que “la mano de obra que se pierde por la reducción de rendimiento se recupera y se especializa en la industrialización, además como dijo el Banco Central se equilibrará la cotización del dólar”.
Exige Cappro que se garantice la inversión, “no tenemos seguridad jurídica, las inversiones más importantes fueron en 2013, inversión extranjera directa, cerca de US$ 500 millones, pero más tarde con un Decreto reduce al mínimo la incidencia de estas industrias, al nivel de industrias básicas e incipientes para limitar la devolución del IVA”.
Para este sector no cabe dudas que “está de tras el poder de las grandes agroexportadoras, pero en definitivas que esto acabe depende de la voluntad política del Gobierno; se precisa incentivos no podemos tener el mismo trato que un exportador de materia prima”. Aclaró que “no queremos subsidios, no queremos que se interprete de esta manera”.
Si no logramos lo que estamos planteando de elevar porcentajes de industrialización más el incentivo fiscal “existe una grave amenaza de que se vayan cerrando las moliendas con los consiguientes efectos sociales y financieros; ya pasó con Conti Paraguay que dejó de procesar 1.000 toneladas, eso es grave”, dijo Noguera.
La cosecha de soja que inició este año parece estar marcada por varios fenómenos climáticos que limitarán la posibilidad de que las áreas sembradas puedan dar los rendimientos de años anteriores, por lo que el volumen de la oleaginosa sería menor, impactando de manera negativa el flujo de divisas que ingresa al país.
En el 2018 la exportación de soja en estado natural desde Paraguay con destino a Argentina superó los 4,1 millones de toneladas, unas 430 mil toneladas más del total que procesaron las industrias nacionales en el mismo año.
En términos de dinero, esto representa, por lo menos, US$ 176 millones en valor agregado que nuestro país dejó de generar debido a la falta de una política industrial, que incentive el procesamiento de las materias primas producidas en el país.
TRIGO CON ABRUPTO CRECIMIENTO DE LAS EXPORTACIONES
Datos registrados en la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) a diciembre confirman que el trigo experimentó “un abrupto crecimiento en las exportaciones, en la presente temporada”.
Explica el gremio que los envíos del cereal pasaron de una modesta cifra de 21.857 toneladas registradas a noviembre de 2017, a una portentosa cantidad de 165 mil toneladas en el mismo periodo del año 2018.
Apunta Capeco –a diferencia de la soja- el rubro triguero “representa un salto sin precedentes de 654,9% en los envíos”.
Destaca el informe que “es bueno considerar que estamos hablando de la cosecha 2018; es decir, apenas se contabilizan salidas desde septiembre a noviembre en este informe que tiene un crecimiento exponencial de las exportaciones, respaldadas principalmente por el aumento de la producción, lo que ayuda a elevar el stock exportable”, dijo Sonia Tomassone, asesora de la institución privada mencionada.
Las exportaciones de trigo de origen paraguayo registraron un crecimiento abrupto en la presente temporada, debido al incremento del 90 por ciento de la producción nacional correspondiente a la campaña 2018.
