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La Asociación de Abogados Laboralistas (AAL) emitió un comunicado en el que critica puntos flojos del gobierno en estos primeros 3 meses, entre los que destaca la nula labor del Ministerio del Trabajo durante este tiempo, lo que se debe, según los profesionales, a que la ministra Carla Bacigalupo carece de la idoneidad necesaria para el cargo.
ASUNCIÓN.- El comunicado de la AAL cuestiona los cupos políticos en cargos importantes, en donde debiera haber primado la capacidad e idoneidad. Sus duras críticas se centran en el Ministerio del Trabajo y en la Seguridad Social.
En cuanto al ministerio que maneja Bacigalupo, quien ya fuera ministra de Justicia del gobierno anterior, de donde fue despedida cuando se descubrió un nexo no explicado entre ella y un presunto narco, el comunicado dice que durante estos 3 meses, la institución pasó prácticamente desapercibida, y responsabilizó de ello a la falta de capacidad de las cabezas designadas al frente, es decir, la secretaria de Estado.
Es allí donde, denuncian los abogados, se producen los nombramientos de funcionarios teniendo en cuenta los cupos políticos sectarios y no la capacidad que deben tener para el cargo ni responden “al propósito de potenciar el ministerio como órgano estatal”.
La falta de idoneidad de la ministra y los cupos políticos son apenas la punta del iceberg en el Ministerio del Trabajo. El comunicado agrega que es evidente la falta de sanción a empleadores inescrupulosos, además de la falta de celeridad en la tramitación de expedientes, además de otras graves falencias como la falta de una política frontal y eficiente contra el trabajo informal y la ausencia de medidas para erradicar el trabajo infantil.
Uno de los nombramientos más cuestionados en el gabinete –pero no el único- fue el de Bacigalupo, puesto que varios sectores consideraron que era inadecuado poner al frente de un ministerio a alguien que tuvo cuestionamientos duros en un cargo similar anterior, por haber dado privilegios inaceptables a un detenido, investigado por tráfico de drogas, además de poner trabajas para su extradición al Brasil.
Pero nada de esto importó al presidente, quien ratificó el nombramiento de la ministra. Hasta ahora, parece que lo que hace es no hacer nada, lo cual, aunque parezca que no es grave, lo es, y mucho, más aun teniendo en cuenta el área sensible del cual se ocupa el ministerio, que es el de los trabajadores.
