RÍO DE JANEIRO.- En Río de Janeiro la imagen de la activista Marielle Franco, asesinada hace un año, copó el Carnaval, mientras un cartel de “Lula libre” saludó el paso de una alegoría que muchos asociaron al líder preso. En el nordeste, un muñeco gigante del presidente Bolsonaro fue abucheado y agredido con latas de cerveza. La consigna “Ele não” retumbó en todo el país.
En una de las tribunas del Sambódromo de Río de Janeiro en la madrugada de este martes fue alzado el cartel “Lula Libre” para saludar el paso de la escola do samba Paraíso do Tuiuti con una alegoría que muchos asociaron al líder preso. Un par de horas más tarde desfiló la tradicional agrupación Mangueira homenajeando a la activista Marielle Franco, asesinada hace un año por una presunta “milicia” parapolicial.
Un monigote de más de 5 metros de altura reproduciendo la imagen de Jair Bolsonaro junto a otro de su esposa Michelle fue alcanzado por latas de cerveza lanzadas por el público en los festejos de Olinda, en el nordeste, donde dos agentes de seguridad privada fueron destinados a escoltar los muñecos debido a la reprobación popular.
“Ele não” (“Él no”) fue la consigna repetida por estudiantes de la Universidad de Brasilia en una avenida de la zona norte de la capital donde bailaron hasta el amanecer, pese a la lluvia, vestidas de color naranja, el elegido para mofarse del capitán retirado.