ASUNCIÓN. Santiago Medina e Iván Ocampos, supuestos gestores que habrían conseguido los pasaportes falsos que fueran entregados al exfutbolista Ronaldinho Assis Moreira y su hermano Roberto, se presentaron ante el Ministerio Público pero se abstuvieron de prestar declaración.
Ambos serían los gestores que trabajan para la empresaria Dalia López, quien sigue prófuga y la Policía no puede ubicarla a pesar de haber realizado ya dos allanamientos en su busca.
Hasta este momento, la Fiscalía imputó a 16 personas por este caso, pero todos son funcionarios de segunda categoría, mientras no se sabe que haya algún poderoso en la mira de los investigadores.
Medina y Ocampos están imputados por producción mediata de documentos públicos de contenido falso, uso de documentos públicos de contenido falso y asociación criminal. Ahora deberán comparecer ante el Juzgado para la audiencia de imposición de medidas.