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Luego del nuevo ataque perpetrado en una estancia y del asesinato de un guardia, en la zona norte del país, los responsables habrían dejado panfletos y dos videos. En uno de ellos, se describen como la “Brigada de Ajusticiamiento de Matones” del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), como así también se atribuyeron crímenes anteriores.
ARROYITO (Concepción).- El teniente coronel, Víctor Urdapilleta, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), relató que manejan hipótesis de que los atacantes de la estancia Tatán, en la que asesinaron a balazos al guardia Basilio Dávalos, de 24 años, podrían ser integrantes nuevos del EPP, o bien imitadores, sin embargo reconoció que dejaron planfletos y un CD, cuyos contenidos la Fiscalía analizará detenidamente.
Pero horas después, según fuentes de la pesquisa, indicaron que en el CD dejado por los extremistas fueron grabados dos videos. El primero las habituales consignas y exigencias del grupo criminal. El otro es algo nuevo, porque aparecen personas jóvenes y caras nuevas, que se describen como la “Brigada Especial de Ajusticiamiento de Matones” del EPP. En el material se atribuyen un ataque anterior a la estancia Santa Edelia (Arroyito) así como el asesinato de un guardia de seguridad de estancia, cuya escopeta, que fue robada, exhibieron como prueba. También señalan que al dueño de la estancia Toroveve, Hugo Galli, no lo van a molestar “porque ya cumplió”, refiriéndose a la entrega de ganado, exigencia del EPP posterior a la liberación de Franz Wiebe.
Tres de los jóvenes exhiben los rifles M4 robados en la brutal emboscada y asesinato de militares ocurrido a finales de agosto el año pasado. Se destaca además que los uniformes que visten son verdes y no el tradicional para para’i.
El último ataque se registró entre las 17 y 18 horas del miércoles pasado, en la estancia Tatán, propiedad de Eduardo Diarte, a quien en mayo del 2015, la Agrupación Campesina Armada (ACA) le había exigido unos 100 millones de guaraníes en un video filmado en la misma estancia.
Al sitio, llegaron unos seis sujetos armados y en el retiro redujeron a los dos guardias para luego matar a uno de ellos, Basilio Dávalos. Al trabajador que liberaron, Blas Ruiz Esquivel, le dieron los panfletos con las conocidas reivindicaciones y un CD dirigidas al dueño de la propiedad. Posteriormente los marginales quemaron el retiro y huyeron hacia el monte.
