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Corría el año 1925, cuando una treintena de trabajadores “Despachantes de Aduana”, echaron las bases de la institucionalidad de la profesión al fundar el Centro de Despachantes de Aduana del Paraguay. Los sueños de los fundadores no se doblegaron ante las dificultades que se presentaron en los inicios del gremio, lo que permitió que el grupo pudiera cumplir muchos de sus fines propuestos hasta convertirse en una asociación sólida, capaz de enfrentar las adversidades y asumir con responsabilidad las tendencias tecnológicas que afectan al rubro.

ASUNCIÓN.- Circunstancias inesperadas, impidieron el avance societario en determinados momentos y por sucesos de orden nacional, como la guerra del Chaco (1932 – 1935), atrasándose así el ímpetu inicial, pero la vocación de servicio de sus fundadores, la capacidad para sobrellevar las adversas contingencias de sus dirigentes, mantuvieron viva y pujante la vida institucional.

El progreso fue y es constante: el gremio logró ser reconocido oficialmente como un “
“Agente Auxiliar del Servicio Aduanero”, y poco a poco entró a integrar, ya como miembro nato, ya como Asesor u Observador, en diferentes organismos públicos y privados, dotando a la institución con esas designaciones, un carácter relevante en el análisis y estudio de los problemas aduaneros, portuarios y aeroportuarios, y en otros temas relativos al comercio internacional.

La calidad y prestigio del Centro de Despachantes de Aduana del Paraguay (CDAP) lo llevó a integrar organizaciones zonales y hemisféricas y a participar en los movimientos conducentes a la creación de una entidad gremial de carácter mundial. En ese sentido, participó en la creación de ASAPRA, la organización americana que agrupa a todos los despachantes de aduana de América Latina, España y Portugal.

Materialmente el CDAP, luce un edificio de su propiedad, construido con el aporte de sus asociados principalmente y que ahora es el eje de ciertas actividades de los profesionales, en relación con todas las Aduanas y Puertos de la República.

La pujanza de la organización subió a espacios muy elevados al propugnar y conseguir con la Dirección General de Aduanas, el funcionamiento de un sistema informático en el registro de las operaciones de desaduanamiento de las mercancías, sistema que con el nombre de SOFIA (Sistema de Ordenamiento Fiscal de Impuestos en Aduanas), se constituyó en el concurso de nuevas modalidades, equipos y tecnología, en uno de los instrumentos más poderosos para el desarrollo en el campo aduanero de la economía paraguaya.

Además, en sus esfuerzos por mejorar la base legal de la tramitación aduanera, la institución encargó al profesional especializado en Derecho Aduanero, Dr. Sindulfo Blanco, la redacción de un anteproyecto de “Código Aduanero” que podría servir de base para sustituir al actual cuerpo legal de la misma categoría.