El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informó que en Concepción unas 2.000 familias se dedican a la producción de sésamo. Aproximadamente 1.200 hectáreas fueron sembradas en las variedades de Ignea y SH1, cuyo rendimiento promedio es de 800 kilogramos por hectárea. Estiman un ingreso de 4.250 y 5.250 guaraníes por kilo, según el tipo grano. La producción está siendo comercializada en los Centros de Acopio de Shirosawa y Bioexport.
ASUNCIÓN.- Los datos fueron proporcionados por técnicos del Centro de Desarrollo Agropecuario de Concepción. “La mayor parte de la producción de sésamo está instalada en los distritos de Horqueta y Arroyito, existiendo cultivos en pequeña y mediana escala en todo el departamento de Concepción”, informó el gerente del Centro de Desarrollo Agropecuario, Daniel Páez.
Asimismo, afirmó que “para lograr una calidad óptima se recomienda la adopción y aplicación de buenas prácticas de manejo y procedimientos, de forma a prevenir, reducir y evitar la contaminación del sésamo durante los procesos de cosecha, pos cosecha, empaque, trasporte y almacenamiento”.
Actualmente se encuentran también en etapa de cosecha en los departamentos de San Pedro y Caaguazú, por lo que el MAG insta a los productores a seguir los protocolos de manejo y procedimiento a fin de garantizar la calidad del producto y su posterior comercialización e incursión en nuevos mercados.
RECOMENDACIONES
Para la trilla y limpieza de los granos, se deben utilizar carpas limpias, evitando lugares próximos o cercanos a posibles focos de contaminación, como envases de productos químicos, bolsas de fertilizantes y semillas tratadas.
Evitar el uso de productos químicos contaminantes sobre las parvas o bolsas acondicionadas. Realizar el empaque en bolsas limpias y nuevas, evitando bolsas recicladas de fertilizantes u otros productos.
El lugar destinado al almacenamiento debe ser limpio, bien aireado, aislado del piso, colocar sobre tablas o pallets de maderas que impidan la absorción de humedad, evitando mezclar con otros granos cosechados, restos de semillas tratadas, envases de productos químicos, así como el ingreso de animales domésticos y de corral.