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El cerro Caacupé ubicado sobre la Ruta 2, a la altura del kilómetro 47, sigue en riesgo de desplome, debido a las vibraciones de los vehículos y el quiebre de las piedras. Este trayecto fue abierto mediante la utilización de explosivos que generalmente generan fracturas adicionales y aumenta el peligro de desplome, más aun cuando hay precipitaciones, sostuvo el Ing. Narciso Cubas, del departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNA. Mientras tanto, desde el MOPC siguen esperando respuesta de los especialistas para tomar alguna medida definitiva.
CAACUPÉ.- El Director de Caminos Vecinales del Ministerio de Obras Públicas (MOPC), Ing. Rodolfo Segovia, señaló que media calzada de la vía de descenso de Caacupé hacia Asunción se encuentra clausurada, por la vibración que produce el tránsito y hasta que se cuente con una recomendación de los especialistas, sobre cuáles son las medidas que se deben adoptar en este caso. “Nuestro equipo de emergencia estará permanentemente en el lugar, buscando prevenir posibles deslizamientos de las piedras sueltas”, refirió.
“Hoy tenemos un bloque importante que está desprendido y piedras sueltas. La lluvia y la vegetación que fue mermando permitieron que se socave esa área del cerro y se dé un desprendimiento del talud”, explicó.
El cerro Caacupé se desmoronó el miércoles 19 de abril, afortunadamente no hubo heridos. Desde la Patrulla Caminera, advirtieron que el tráfico en el sentido Interior – Capital se realiza por el carril que habitualmente se utiliza para la ida a Caacupé. Es decir, ese tramo será de doble sentido. Recomendaron tener cuidado. Además, los usuarios de esta ruta también pueden utilizar la vía alternativa Km 42 Pedrozo-Pirayú-Azcurra-Caacupé, en ambos sentidos.
PODRIA CEDER NUEVAMENTE
A través de una radio capitalina, el geólogo Cubas dijo que se puede estimar que todo el corte del cerro está sujeto a derrumbe, y que el cerro de Caacupé no es ajeno a eso. Explicó que la parte derrumbada el miércoles ya fue un talud que llegó al límite y fue intensificado su desgaste con las lluvias.
“Generalmente se producen deslizamiento o caída de bloques por movimientos sísmicos pero este no es el caso, ni tampoco corresponde a carreteras de montaña donde hay corridas o flujos. Es caída por contribución de la caída de agua y vibraciones”, aclaró.
Explicó que esa ruta se construyó en 1975 y que ese trayecto fue abierto como la gran mayoría ya sabe, en medio del Cerro Caacupé. “Cuando se utilizan explosivos normalmente generan fracturas adicionales y aumenta la debilidad del talud, y cuando hay grandes precipitaciones se va desgastando la estabilidad de la pared”, refirió.
