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PEKÍN.- El gobierno chino insistió en que “no quiere” la guerra comercial que, según lo previsto, iniciará hoy Estados Unidos con la imposición de la primera oleada de aranceles a productos importados del gigante asiático, pero que si lo hace “China está obligada a reaccionar para defender el interés del país y de su pueblo”.
El escenario está montado: Beijing anunció represalias inmediatas contra bienes estadounidenses y, a su vez, el presidente Donald Trump, replicó que aumentará progresivamente las penalidades hasta un total de 450.000 millones de dólares en bienes.
Según el argumento de la Casa Blanca, las medidas tienen como objetivo beneficiar a las compañías americanas, que, según su visión, podrían volverse más competitivas.
Este viernes a las 00:00 hora de Washington (4 GMT, mediodía de Beijing), entrarán en vigor un conjunto de aranceles del 25% a 818 productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares, la mayoría del sector industrial y tecnológico.
“China ha reiterado varias veces que no va a disparar la primera bala, no vamos a aplicar medidas arancelarias antes de que lo haga EE.UU.”, destacó Gao Feng, portavoz del Ministerio de Comercio.
Sin embargo, subrayó que el gobierno de Xi Jinping, no se quedará de brazos cruzados. “China no cederá a la amenaza ni al chantaje. Estados Unidos inició esta guerra comercial, no la queremos pero no tenemos otra opción que dar batalla en defensa del interés del país y de nuestro pueblo”, agregó Gao.
