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MOSCÚ.- Las autoridades rusas cerraron este miércoles la oficina de Amnistía Internacional (AI) en Moscú, sin que se dieran a conocer los motivos de su decisión. Tampoco hubo aviso previo.
Cuando llegó el equipo de la organización de derechos humanos ayer, un precinto colocado en la puerta de entrada impedía el paso. Uno de los colaboradores, Alexander Artemyev, señaló además que el suministro eléctrico se encontraba interrumpido.
“Prohibido abrir el local sin la presencia de un representante del departamento”, rezaba el precinto municipal, como se puede observar en la foto difundida en las redes sociales por Serguei Nikitin, director de Amnistía en Rusia.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo desconocer los motivos por los que la oficina de Amnistía fue cerrada por la municipalidad moscovita.
Nikitin criticó en su momento la controvertida ley promulgada por el presidente ruso, Vladimir Putin, que obliga a presentarse como “agentes extranjeros” a las organizaciones no gubernamentales (ONG) que reciben ayudas financieras internacionales.
Amnistía Internacional, organización que únicamente tiene presencia en los países que la invitan formalmente, opera en dicha oficina desde hace 20 años.
