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ASUNCIÓN.- Ahora resulta que no era la enmienda el problema de la oposición, sino la reelección misma puesto que dicen que tampoco apoyarán la idea de la reforma constitucional. Lo que ocurre al sector encabezado por Desirée Masi (PDP) es que le aterra la posibilidad de que Horacio Cartes pueda volver a ser candidato a la Presidencia de la República, porque sabe que es un rival al que no podrá vencer.
Muchas cosas se van aclarando luego de la convención colorada y la decisión del presidente Cartes de que se rechace la enmienda como mecanismo que permita la reelección presidencial en la Constitución. Y una de estas cosas, fundamentalmente, es que la oposición se ha sacado la máscara con la que pretendía convencer a la ciudadanía de que su preocupación era la inconstitucionalidad de la enmienda y no el terror a la reelección.
Muchos de ellos, incluidos disidentes colorados y liberales, públicamente manifestaron que estaban a favor de la reelección, pero que la enmienda no era el camino adecuado. Pues bien, ahora ya no habrá riesgo de violar la Constitución puesto que esa vía quedará archivada. Se harán las cosas sin salirse ni una raya de lo que disponen los mecanismos legales, tal como lo decidieron en la convención y lo ratificó ayer el mismo Cartes.
Pero había sido que nada de lo que decían era cierto, sino mera excusa para evitar que Cartes pudiera volver a competir. A ellos no les interesa si se trata de una enmienda o una reforma, lo que no quieren es que se apruebe la reelección, y ahora esto ha quedado muy claro, porque dicen que tampoco la reforma es constitucional (¿?) para establecer la reelección, lo cual ya nos suena demasiado absurdo como para explicarlo.
Cada sector tiene el candidato que quiere que asuma como presidente de la República: la izquierda de Masi, Frente Guasu y compañía, está convencida de que Fernando Lugo está habilitado para volver a competir. El oficialismo liberal quiere que sea Efraín Alegre y el llanismo lo tiene a Blas Lanzoni. Y claro, la disidencia colorada ha lanzado hace meses la precandidatura de Mario Abdo Benítez.
Ninguno de estos proyectos sabe siquiera cuáles serán sus planes de gobierno ni las estrategias para establecer alianzas electorales. Lo único que saben es que no quieren que Horacio Cartes vuelva a competir, ni en las internas ni en las generales. Y eso ahora quedó muy claro.
