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ANKARA.- Al menos dos personas murieron y otras 33 resultaron heridas este jueves tras el estallido de un coche bomba en las inmediaciones de un edificio gubernamental en la ciudad turca de Adana, en el sur del país.
El ministro de Energía, Berat Albayrak, condenó el ataque durante una conferencia de prensa en Adana, en la que prometió “enterrar (…) a quienes cometan terrorismo, a sus peones y sus partidarios”.
El incidente es el último en la oleada de ataques con víctimas mortales que sacude Turquía desde hace más de un año. Los atentados han sido obra de insurgentes curdos o del grupo extremista Estado Islámico.
Mahmut Demirtas, gobernador de la provincial de Adana, dijo que el ataque tuvo lugar en un estacionamiento próximo a la entrada de su oficina. Se cree que fue perpetrado por una mujer, agregó sin decir si se trataba de un atentado suicida.
“El terror golpeó mi localidad hoy (por ayer). Perdimos dos ciudadanos, docenas de heridos. Es una vergüenza hablar de proporcionalidad contra organizaciones terroristas”, señaló Omer Celik, ministro encargado de asuntos de la Unión Europea, en su cuenta de Twitter.
La Unión Europea suele criticar la amplia represión ejercida por Ankara tras un fallido intento de golpe de Estado en julio, que según el gobierno es parte de una guerra contra el terrorismo. El bloque celebrará una votación no vinculante el jueves sobre si congelar o no las conversaciones de entrada del país a la UE.
