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ASUNCIÓN.- Mientras mucha gente se pregunta por qué las bancadas de la oposición de la Cámara de Diputados aún no se decide a plantear el cambio del presidente, Miguel Cuevas, ante la posibilidad de que pudiera ser imputado por enriquecimiento ilícito, resulta que el abdista está operando fuertemente para ser reelecto por otro período más, a pesar de que, en cualquier momento, se podría decretar su prisión preventiva.
A lo mejor lo que ocurre es que Cuevas sabe que el Ministerio Público no va a actuar en su contra, ya que, si bien algunos fiscales y jueces resisten a la presión del poder político, como en el caso del también abdista Ulises Quintana, otros parecen llamativamente sometidos al gobierno.
Hace meses que la fiscal Josefina Aghemo investiga las denuncias en contra de Cuevas, de los negociados que hizo y por los que se lo podría imputar por enriquecimiento ilícito. Sin embargo, hasta ahora, de manera inexplicable, las investigaciones avanzan a paso de tortuga, y no se ha logrado que la agente tome una decisión al respecto. A pesar de su inercia, con todo el diputado de añetete decidió recusar a Aghemo, con la única intención de dilatar todo lo posible el proceso en su contra.
Desde que se iniciaron las investigaciones de los varios negociados por los que se denunció a Cuevas durante su administración como gobernador de Paraguarí, mucha gente se pregunta por qué opositores como Kattya González (PEN) o Sebastián Villarejo (PPQ) no solicitaron el cambio de la mesa directiva de la cámara, ante la eventualidad de que el presidente pudiera ser imputado y detenido por la Fiscalía.
Inexplicablemente, nadie dijo nada. Es más, ni siquiera quieren hablar mucho del tema y dan por hecho que no tendrán mayoría en el caso de plantearlo, lo que no evitó que sí pidieran la pérdida de investidura del liberal Carlos Portillo, a pesar de saber que se enfrentaban a las bancadas mayoritarias.
Pero seguimos pecando de inocentes. La verdad es que, no solamente no piensa dejar la Presidencia antes de terminar su mandato, el próximo 30 de junio, sino que está intensamente trabajando por su reelección por otro año más. Si es que consigue que su bancada, la de Añetete, se alíe con otras fuerzas para salirse con la suya, quedará evidente que el oficialismo maneja al Ministerio Público a su antojo.
