ADN Digital
Artículos relacionados
GUAYAQUIL.- Aunque con escepticismo, esperan la firma del histórico acuerdo. “Nunca voy a votar por las FARC”, dice entre lágrimas una campesina colombiana frente a las cámaras de televisión, en el departamento de Caquetá (Sudeste), y luego relata los padecimientos de su familia tras largos años de ataques y opresión de la guerrilla más antigua de América latina.
Más de 46 millones de colombianos ya comienzan a hacerse a la idea de que, dentro de un par de meses, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmarían el acuerdo de paz con el gobierno y así se reinsertarían en la vida política del país.
Para el presidente Juan Manuel Santos el acuerdo trae varias malas noticias y una sola buena, que le hace olvidar las otras. Las negativas son que, por este proceso de paz, su popularidad está por el piso (25% de imagen positiva) y que la gran mayoría se muestra en contra de los acuerdos negociados en La Habana desde hace casi cuatro años.
Sin embargo, Santos puede quedarse tranquilo por una paradójica noticia positiva: según todas las encuestas, la mayoría de los colombianos votará por el sí en el plebiscito para refrendar la firma de la paz con la guerrilla.
