WASHINGTON.- Un grupo de los científicos encabezado por la Universidad de Washington, ha realizado un estudio para determinar qué impacto tienen las actividades de los seres humanos en la evolución genética de las especies y en qué medida aceleran los cambios fenotípicos de los animales y las plantas.
En su investigación los científicos analizaron 1.600 casos de cambios fenotípicos de las especies, o sea, las alteraciones de su tamaño, proceso de desarrollo y comportamiento, comparando los impulsores evolutivos de origen antropológico y no antropológico.
Los resultados del estudio, pusieron de manifiesto que la urbanización y otras actividades humanas afectan la composición genética de las especies a gran escala y cambian de ese modo los ecosistemas, porque las especies se ven obligadas a adaptarse a nuevas condiciones. Además, esta influencia humana tiene el carácter “de escala planetaria”, cambiando los ecosistemas por toda la Tierra.
“El mayor impulsor de la evolución contemporánea”
La urbanización fue destacada por los investigadores como “el mayor impulsor de la evolución contemporánea”, dado que los índices de los cambios fenotípicos en los ecosistemas afectados por la urbanización resultaron, según el estudio, más altos que en los sistemas naturales no antropológicos o en los sistemas antropológicos de las zonas no urbanas.