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ASUNCIÓN. El tango se baila de a dos, y la corrupción también. Por eso, el presidente del Indert, Mario Vega, si bien dijo que hay personas inescrupulosas que se hacen pasar por campesinos para tener acceso a tierras fiscales, reconoció que tienen la complicidad de funcionarios de la institución, para formar comisiones vecinales exclusivamente para delinquir.

Luego de los escándalos que pusieron en evidencia el esquema de corrupción del Indert, que costó la cabeza al presidente anterior y señaló abiertamente al ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann, como quien maneja lo que ocurre en la institución, el nuevo titular pretende desmarcarse de esta situación y dice que en la misma concurren varios factores, como la creación de las comisiones vecinales de falsos campesinos, la complicidad de los funcionarios y el apoyo que estos grupos reciben en el Parlamento, que los apoya aprobando leyes de expropiación de tierras fiscales, que no cumplen con los mínimos requisitos para ello.

Vega dijo que “constatamos integrantes de comisiones vecinales que viven en ciudad, son comerciantes. Se reúnen en ciudades grandes, solicitan a los funcionarios involucrados la creación de las comisiones y se van a los asentamientos”. Insistió con que estas comisiones son “netamente para delinquir”.

“En la confección de sus actas ellos consignan sus direcciones; no es fácil para comprobar todos esos puntos, es trabajo de los directores regionales, pero los pobladores de los asentamientos dicen que jamás los vieron por el lugar”, añadió.