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A 13 años de pena privativa de libertad fue condenada Ilda Arca, 8 años para César Aquino Arca y 3 años para Ramón Jara Acosta, por trata de personas. Los mismos deberán indemnizar a las víctimas, por la suma de 20 millones de guaraníes. La fiscal Claudia Morys, representó al Ministerio Público. La investigación, llevada adelante por la entonces agente fiscal Teresa Martínez, fue iniciada en España en diciembre de 2015, y se extendió posteriormente a Francia y Paraguay.
ASUNCIÓN.- En base a la cooperación de los tres países pudo descubrirse y desbaratarse una organización criminal dedicada a la Trata Internacional de Personas. La organización estaba compuesta en su mayoría por paraguayos, específicamente miembros de una familia que residía en Ciudad del Este y tenía conexiones en España (Pamplona) y Francia (Nantes).
El grupo llevaba bajo engaños a mujeres paraguayas, para supuestamente trabajar, en algunos casos de empleadas domésticas, en otros como ayudantes de cocina, incluso como masajistas. Sin embargo, al llegar a destino se enteraban que debían dedicarse a la prostitución para saldar la deuda que contrajeron con sus tratantes como producto del viaje. En el lugar se les despojó de sus documentos, se les prohibió salir, eran vigiladas, y recibieron padecimientos crueles, según las investigaciones.
Desde nuestro país operaron y cooperaron para esta red la señora Ilda Arca Aquino y César Aquino Arca, quienes eran los encargados de captar y trasladar a las mujeres, para enviarlas junto a Karina Aquino Arca, residente en Pamplona -España, y Perla Aquino Arca, residente en Nantes – Francia. Estas dos últimas, son hijas de Ilda Arca y se encargaban de regentear casas de citas en estos países.
Tanto Ilda Arca como César Aquino, recibían periódicamente giros de dinero, del exterior, de Perla y Karina, y parte de ese dinero era nuevamente utilizado para reclutar a otras mujeres. En tanto, Ramón Jara era propietario de la agencia de viajes, que se encargaba de transportar a las víctimas al exterior. También seleccionaba a las mujeres paraguayas para pasar los puntos fronterizos, haciéndolas pasar por turistas.
La organización estaba compuesta por más personas residentes en Paraguay, en España y Francia. Cada uno, procesado por su participación de los hechos, en el lugar donde desplegaron sus conductas. Es así, que en nuestro país ya fueron condenados con anterioridad, en el marco de la presente causa, en procedimiento abreviado, otros dos familiares de los hoy condenados, Vani Gabriela Aquino Arca y el marido de ésta Miguel Pico Cabrera.
